El sector de la química está agitado desde que se ha hecho efectiva la revisión salarial del convenio colectivo para los últimos tres años, que implica una subida salarial pendiente del 10,3% al aplicarse la cláusula de garantía salarial en las nóminas de 234.000 trabajadores, con independencia de su fecha de incorporación, a aplicar a partir de enero de 2024. Así mismo deberán aplicar este porcentaje de actualización sobre su masa salarial bruta.
Las 3.100 empresas que se ven afectadas por esta medida pactada por convenio con los sindicatos CCOO, UGT, ELA y CIG —como representantes de los trabajadores— admiten con reservas su aplicación y plantean acotar la totalidad de la compensación a aquellos trabajadores con antigüedad previa al convenio, es decir, defienden que deben quedar excluidos los trabajadores que se han incorporado al sector a partir del 2021, el primer año de vigencia del convenio vencido a 31 de diciembre de 2023.
Los recelos de las empresas han incitado a que los sindicatos CCOO y UGT hayan interpuesto un procedimiento de conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional contra la interpretación "sesgada" del presente convenio por parte de Feique, que no se verá hasta el próximo mes de junio.
Este trasfondo ha enrarecido las conversaciones entre la patronal sectorial Feique y los sindicatos en el marco de las negociaciones abiertas para abordar el nuevo convenio. "El ambiente es tenso y el marco de negociación muy complejo", aseguran fuentes sindicales de UGT, consultadas por ON ECONOMIA. Consideran que la patronal no moverá ficha hasta que se resuelva la actualización salarial del anterior convenio, "están viéndolas venir", añaden.
Los sindicatos confían que la situación se reconducirá, pero en caso contrario, "si hace falta se convocarán movilizaciones en defensa de los trabajadores", advertía este lunes el secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco. Para este dirigente sindical no es de recibo que las empresas no quieren trasladar sus beneficios a las plantillas, después de los años 2021 y 2022, con muchos beneficios.
En las dos primeras reuniones del nuevo convenio no se ha conseguido avanzar en los aspectos preliminares y “ni visos” de una propuesta salarial de la patronal para este año y el próximo. Los sindicatos plantean propuestas relacionadas con la mejora de las condiciones laborales, como la estabilidad en el empleo, la reducción de jornada, los permisos y la conciliación de la vida familiar y laboral, los incrementos salariales, la salud laboral, la igualdad, la formación y la clasificación profesional.
Mientras, la industria química adolece de una caída de la demanda mundial en el último año y de un incremento de los costes en las primeras materias y los suministros energéticos. En la comunicación de sus balances económicos del 2023, sus máximos responsables han advertido públicamente que 2023 ha sido un año difícil y que 2024 se inició con la misma tónica. A la espera de una cierta recuperación en el segundo semestre del año 2024, quien más quien menos se queja del incremento salarial retroactivo y espera al dictamen de la audiencia para aplicarlo a las nuevas incorporaciones.
Esteve Teijin Healthcare 'obligada' a revisar los salarios
Dentro de las cláusulas del convenio firmado en mayo de 2021 se incluía la cláusula de descuelgue, de manera que si hay empresas que concurran causas económicas complejas tienen la posibilidad de acudir al procedimiento de inaplicación de condiciones.
En este sentido, los sindicatos alertan de que no todo se vale y para muestra un botón: la Comisión Consultiva de Convenios Colectivos ha emitido un laudo, el pasado 2 de abril, en el que aduce que no existen las causas productivas y económicas que alegó Esteve Teijin Healthcare para descolgarse del convenio. Este organismo entiende que no existen las causas productivas y económicas que alegó Esteve Teijin Healthcare, empresa que nace de la alianza estratégica del grupo químico-farmacéutico Esteve y Teijin Pharma.