Los sindicatos darán la batalla para recuperar parte del poder adquisitivo perdido el pasado año por millones de trabajadores por culpa de la inflación. Así, plantearán a los empresarios que a las subidas para este 2023 y años siguientes, se añada un incremento extra a cuenta del pasado año que podría rondar el 4%. En opinión de estas organizaciones, la CEOE pretende dejar de lado 2022 y centrarse en las subidas salariales para este 2023, aunque ellos exigirán en los distintos foros de negociación recuperar parte del poder adquisitivo perdido.
No habrá una fórmula cerrada y lo dejarán a la decisión de cada sector. Sin embargo, la base será que en todos los convenios colectivos las subidas salariales no se limiten a la inflación de los años futuros, sino que tengan un plus, que rondará el 4%, para compensar el IPC del año pasado. Y luego se determinará cómo se reparte esa subida a lo largo de los años que dure el convenio o cómo se aplican otras medidas como las cláusulas de revisión salarial. El 4% lo consideran modesto si se tiene en cuenta que el año pasado, durante las negociaciones del AENC, la CEOE estaba dispuesta a dar un 3%. La inflación del año pasado subió de media anual un 8,4%, aunque en términos interanuales (diciembre sobre diciembre) fue el 5,7%. Generalmente en las negociaciones salariales de los convenios se utiliza el IPC interanual.
El principal intento de los sindicatos de negociar con los empresarios esta subida extra se concentrará en la mesa del IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que quedó en suspenso en mayo del pasado año, pero que se ha retomado en diciembre. El AENC es un acuerdo marco firmado por las cúpulas de la CEOE y los dos grandes sindicatos que establece unas subidas salariales de referencia para orientar las negociaciones en todos los convenios que se irán abordando durante el periodo que dura el AENC (generalmente 3 años). Sin embargo, no tiene carácter vinculante, pues en cada convenio colectivo los negociadores de las empresas y de los trabajadores tienen total autonomía. Pero estos acuerdos marcos, que solo se dan en España, han demostrado ser una buena herramienta para evitar conflictividad en la negociación colectiva.
Acuerdo no vinculante
De momento, el intento de reabrir la mesa en busca de un acuerdo salarial que sirva de referencia ha sido bastante tímido, pues después de varios encuentros no se ha producido un intercambio de propuestas sobre las que negociar. UGT y CCOO están ultimando estos días una oferta conjunta que presentarán a la CEOE para que las subidas salariales no se basen exclusivamente en el IPC, como se viene haciendo hasta ahora, sino que también se tengan en cuenta los beneficios de los sectores donde se vaya a negociar un convenio colectivo.
En principio, a la CEOE no le parece una posibilidad descabellada, aunque la propuesta sindical exigirá que haya un organismo público que se encargue de determinar cuáles han sido los beneficios de los sectores que se van a sentar a negociar un convenio. Algo que es posible con la amplia información que maneja la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, entre otras instancias públicas, a pesar de que los convenios tienen en muchos casos un ámbito provincial para cada sector. Y son miles de convenios. Pero en opinión de los sindicatos valdría la pena contar con datos independientes que no procedan de las propias empresas.
No obstante, los sindicatos no tienen muy claro si la CEOE está dispuesta a volver a sentarse a la mesa con intención de conseguir un acuerdo. A su favor, cuentan con la presión, cada vez mayor, del Gobierno que quiere un acuerdo salarial de los agentes sociales que desbloquee la negociación de muchos convenios colectivos actualmente encallados. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, lo ha solicitado de forma reiterada. Ayer mismo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hizo un nuevo llamamiento a la CEOE para que se siente a negociar con los sindicatos un acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) con subidas salariales. “El Gobierno ha cumplido (...) ahora los agentes sociales tienen que estar a la altura”, ha subrayado Díaz.
Segunda opción
Aun así, los sindicatos no ven mucho futuro a la mesa de negociación de la AENC. Así lo han declarado en varias ocasiones los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y de CCOO, Unai Sordo. De hecho, entienden que hay que dar un plazo a las negociaciones, si es que se reabren, que no debería pasar de verano. Si se produce un fracaso en este foro de negociación, plantearán su petición de recuperación del poder adquisitivo perdido el pasado año directamente en la negociación colectiva.
Su intención será exigir estas subidas extra en los 1.300 convenios colectivos que o están ya abiertos o se abrirán a lo largo de este año. Pepe Álvarez advirtió en ON ECONOMIA que si la CEOE decide no llegar a un acuerdo en el AENC que abra la puerta a subidas salariales para el conjunto de los trabajadores, tendrá que atenerse a las consecuencias, en referencia a un aumento de la conflictividad laboral.