Antes de que termine 2022, el Gobierno español deberá decidir cuánto sube el salario mínimo interprofesional (SMI), hoy en 1.000 euros y 14 pagas. Como mínimo se da por seguro un aumento a 1.049 euros apuntado en el informe del comité de expertos reunido por el Ministerio de Trabajo. Pero los sindicatos piden 1.100 euros para recuperar parte del poder adquisitivo perdido este año por la inflación. En estos días se espera el nuevo informe del comité que debe actualizar las cifras que servirán de referencia para la subida del año próximo, pero también un análisis sobre el impacto de las subidas del SMI en el empleo. Se trata de una prestación que cobra el 9% de la población asalariada, 1,4 millones de personas, según la Fundación Iseak.

El Gobierno de España está dividido con la subida del SMI. La facción socialista apuesta por limitarse al compromiso de situar al SMI en el 60% del salario medio que se cobra en España. Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y portavoz de Unidas Podemos (UP) en el Gobierno, ha reiterado la necesidad de contemplar la alta inflación que ha hecho perder poder adquisitivo a los trabajadores. O lo que es lo mismo, se alinea con las tesis sindicales y se acerca a los 1.100 euros, aunque sin detallar una cifra.

Un análisis de ON ECONOMIA revela que el poder adquisitivo de los trabajadores que perciben el SMI ha crecido de media, en los últimos 40 años, un 0,61%, puesto que el salario ha subido un 4,44% de media, mientras que la inflación lo ha hecho en un 3,83. Visto según el color del gobernante, sumando los 26 años de ejecutivos socialistas (incluidos los tres últimos del Gobierno de coalición con UP), los asalariados con SMI han ganado un 0,88% de poder adquisitivo de media, mientras que en los 15 años de ejecutivos del PP, la ganancia se reduce a una media del 0,13% anual.

Más pérdidas que ganancias

Otra conclusión que se obtiene de la reciente historia del SMI es que han sido más los años en los que los asalariados con SMI perdieron poder adquisitivo, en 23 ocasiones, que en los que ganaron, 18 años, por lo que los incrementos de poder adquisitivo se han concentrado en unos pocos años. Con diferencia, el aumento más abultado de poder adquisitivo se dio en 2019 cuando Pedro Sánchez incrementó el SMI un 22,3% (de 736 euros por 14 pagas a 900 euros) y el año cerró con una inflación media del 0,7%. La segunda mayor subida se produjo en 2017 con Mariano Rajoy que elevó un 8% el SMI con una inflación del 1,95%.

Pero si Pedro Sánchez tiene el honor de anotarse el mayor incremento de poder adquisitivo, también suma la mayor pérdida que se producirá este año. En enero de 2022 el SMI subió el 3,62%, pero una inflación del 8,5% (a falta de diciembre) ha mermado el poder adquisitivo de este colectivo un 4,9%. La segunda mayor pérdida fue en 1984 con Felipe González.

Balance negativo de Felipe González

Por orden cronológico, Felipe González representa el periodo más negativo para los trabajadores con SMI, pues su poder adquisitivo perdió de media un 0,69% en los 14 años de gobierno, con una merma cercana al 10% en todo el mandato. Bien es cierto que en aquellos años hubo inflaciones superiores al 12%, cuatro puntos más que la de este 2022. De hecho, la inflación media fue de un 6,8%, mientras que de media subió el SMI el 6,1%, insuficiente para compensar el azote del IPC. El arranque de González fue impactante, pues subió el SMI un 13,1% en sus primeros Presupuestos Generales de 1983 (el SMI se fija en esta ley), pero la inflación del 12,17% limitó el aumento del poder adquisitivo a un 0,93%. Pero al año siguiente estos asalariados perdieron un 4,26% de poder adquisitivo, pues a pesar de elevar el salario mínimo un 8%, la inflación fue del 12,3%. En los 14 años de su gobierno, en 11 se perdió poder adquisitivo y sólo en 3 se aumentó.

Pérdidas con José María Aznar

En el período de José María Aznar los trabajadores perdieron un 0,69% de poder adquisitivo cada año, el mismo porcentaje que con González. En su etapa de Gobierno, el SMI subió de media un 2,1% anual, pero la inflación fue del 2,8% arrojando ese saldo negativo del 0,69%. Ahora bien, aunque la media anual es la misma con los dos presidentes, los ocho años de estancia de Aznar en La Moncloa, frente a los 14 de González, hace que la pérdida acumulado en la etapa popular sea el 5,5%, la mitad que con González. Con Aznar, en seis ocasiones cayó el poder adquisitivo de estos asalariados y en dos lo incrementaron. El peor descenso, un 1,55%, se produjo en 2001, y la mayor ganancia, un 0,63%, se dio en el primer año de José María Aznar cuando el SMI subió un 2,6%.

Zapatero inaugura un periodo de ganancias

José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) y Mariano Rajoy (PP) dieron mayores impulsos que sus predecesores al poder adquisitivo de los asalariados con SMI, en parte por la contención de la inflación especialmente con el popular. En los ocho años de Zapatero la subida medida del salario mínimo fue el 4,25% contra una inflación del 2,69%. Lo que supuso un aumento del 1,56% anual del poder adquisitivo, el 12,5% en todo su periodo. En sus ocho años de mandato se incrementó el poder adquisitivo en los seis primeros y se perdió en los dos últimos.

Rajoy, beneficiado por la baja inflación

Con Rajoy el poder adquisitivo aumentó de media un 1,08%, gracias a un aumento medio anual del SMI del 2,03% y una baja inflación del 0,95% anualizada. Pero con un comportamiento muy desigual, pues en los primeros seis años se congeló dos veces; en otros dos las subidas rondaron el medio punto y solo en 2016 se incrementó un punto. Sin embargo, en ese período la inflación fue negativa (deflación), en tres ocasiones. Para compensar estas mínimas subidas, en 2017 Rajoy elevó el SMI el 8% por las presiones de la oposición para aprobar los Presupuestos Generales, lo que se notó también al año siguiente con un 3,98% de subida. En conjunto, durante los siete años de Rajoy estos trabajadores ganaron un 1,1% de poder adquisitivo al año.