Los algo más de dos millones de trabajadores que cobran el salario mínimo interprofesional (SMI) aumentarán su nómina mensual en 80 euros, hasta 1.080 euros por catorce pagas, tras el acuerdo alcanzado entre los sindicatos y el Ministerio de Trabajo, como ha adelantado este martes ON ECONOMIA. El acuerdo se ha rubricado esta tarde en una reunión en la que han participado los máximos dirigentes de UGT, Pepe Álvarez, y de CCOO, Unai Sordo, con la vicepresidenta primera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La subida, que todavía tardará un par de semanas en entrar en vigor pues debe ser aprobada en el Consejo de Ministros, tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero. La CEOE decidió ayer no sumarse a la negociación.
A las 11.00 el Ministerio de Trabajo había convocado a los negociadores de los agentes sociales a una mesa técnica presidida por el secretario de Estado de Economía, Joaquín Pérez Rey. Pero tras dos horas de reunión, la mesa se levantó sin un acuerdo y tomaron el relevo las principales espadas, por parte del Ministerio la vicepresidenta Díaz y del lado de los sindicatos los secretarios generales. No obstante, la reunión de Díaz con Unai Sordo y Pepe Álvarez estaba acordada desde el pasado fin de semana, incluso se había fijado la convocatoria para las 13.00 horas de este martes, aunque el inicio se retrasó una hora.
La reunión de alto nivel ha finalizado alrededor de las 16.00 horas, cuando empezaba el debate en el Senado, con el duelo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo, senador desde que abandonó la presidencia de la Xunta gallega. Ha sido el propio Sánchez el encargado de hacer pública la subida del SMI. Poco después, la vicepresidenta mediante un tuit anunciaba el acuerdo con los sindicatos.
Anuncio de Pedro Sánchez
Sánchez ha destacado en su intervención que, desde que llegaron al Ejecutivo, el salario mínimo ha subido en España un 36%, pasando de 735 euros brutos al mes a 1.000 euros; lo que le convierte en el segundo país de la OCDE que más lo ha revalorizado el SMI.
El presidente del Gobierno ha puesto el acento en la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los salarios en España en la última década, que ha achacado a la falta de responsabilidad política y también del sector privado. “Las grandes empresas aumentan beneficios, pagan bonus millonarios a ejecutivos y no suben ni un céntimo los salarios (...) ¿por qué las ganancias van a parar a manos de unos pocos?”, ha reflexionado Sánchez.
Apoyo condicionado de Feijóo
Por su parte, en el mismo debate del Senado Núñez Feijóo ha expresado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su apoyo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI), pero dentro de un pacto de rentas para todos los trabajadores. Una demanda que ha apuntado varias veces la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. “Es su obligación”, le ha espetado Núñez a Sánchez en el Senado. Ante el anuncio de Sánchez de que el SMI subirá un 8 % en 2023, el presidente del PP le ha garantizado su apoyo, pero le ha pedido “más” y le ha instado a "hacer algo" también para que el resto de las clases baja y media puedan recuperar poder adquisitivo.
El presidente de los populares ya ofreció este lunes al Gobierno el apoyo de su partido a una subida del SMI. No obstante, el Gobierno no precisa de apoyos parlamentarios para aprobar anualmente las subidas del SMI, pues la ley establece que es una potestad del Ejecutivo y se aprueba por Real Decreto, generalmente en el último Consejo de Ministros de cada año.
Reproches a la CEOE
Tras la firma del acuerdo, Pepe Álvarez y Unai Sordo han emplazado a la CEOE, ausente de la mesa de negociación del SMI, a volver a las mesas de diálogo. Antes de la reunión, Pérez Rey, también criticó a la patronal, a la que ha calificado de “irresponsable” por su decisión de no participar en el SMI, para después pedir que la patronal “vuelva a las mesas de diálogo”. La patronal anunció en diciembre que rompía el diálogo social tras una enmienda firmada por el Gobierno con Bildu que modifica el Estatuto de los Trabajadores para dar una mayor presencia de la Inspección de Trabajo en los procesos de despidos colectivos.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado este martes la actitud del Gobierno en las negociaciones para subir el salario mínimo interprofesional (SMI), al que ha acusado de no querer tratar la situación del sector agrario ni la de los contratos públicos que se verían afectados por el alza salarial. “Si no se va a hablar de eso pues que nos digan (el Gobierno) la cifra y ya está", ha declarado Garamendi en una jornada organizada por la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje). “Los expertos no me tienen nada que decir. Está la horquilla, ¿y?", ha afirmado el presidente de la patronal, para quien no tenía sentido enviar a nadie a negociar este martes porque, asegura, no disponen de una propuesta por parte del Gobierno.
Dura negociación
Pepe Álvarez ha calificado este martes de “duro” el proceso de negociación del SMI y ha apuntado que el alza permitirá que aquellos que cobran el salario mínimo puedan "mantener y mejorar" su poder adquisitivo. “Es un acuerdo de máxima importancia para el país", ha incidido Unai Sordo, que ha cifrado en 2,5 millones los trabajadores que se verán beneficiados de la subida, de los que el perfil más habitual es el de “una mujer, de entre 16 y 34 años, y con contrato temporal en el sector agrícola o en los servicios”.