El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha destacado este miércoles, ante la Comisión del Pacto de Toledo, que la Comisión Europea (CE) "aprecia y valora" las conversaciones previas con el Gobierno para sacar adelante la segunda pata de la reforma de pensiones. Escrivá ha comentado que, durante los dos últimos meses, ha tenido reuniones con las autoridades europeas para poder "incorporar detalles antes de un cierre normativo". Así, el acuerdo firmado este miércoles entre el Gobierno y los sindicatos contempla una fórmula de cómputo de pensiones en la que coexisten los 25 años actuales con una nueva de 29 años con la posibilidad de excluir los dos años peores.
"Hemos tenido que revisar este tema de la fórmula porque la Comisión Europea tenia un poco de duda. Creo que al final hemos convencido a la CE de la bondad de tener este tipo de fórmula", ha añadido Escrivá en su intervención. A juicio de Escrivá, esas conversaciones entre el Gobierno y Bruselas facilitan "un entendimiento entre las dos partes de cómo interpretar hitos y objetivos".
Los grupos políticos sobre los que se sustenta el Gobierno de coalición se han mostrado favorables a la reforma del sistema de pensiones acordado por el Ejecutivo con la Comisión Europea y los sindicatos, mientras que la derecha nacional ha expresado su rechazo a la misma. En la comisión del Pacto de Toledo celebrada este miércoles, los partidos de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han expresado su apoyo al proyecto de reforma, que aprobará el Ejecutivo como real decreto ley, así como los socios de la izquierda, ERC y EH Bildu, que han valorado las medidas aunque han indicado posibles mejoras.
El diputado de ERC Jordi Salvador ha destacado que la reforma supone un "punto de inflexión" y que, pese a las "insuficiencias", se garantiza la sostenibilidad del sistema y las medidas le suenan muy bien a su grupo, si bien esperarán a tener el texto que salga del Consejo de Ministros. El PDeCAT, a través de su diputado Genís Boadella se ha mostrado también favorable al proyecto de reforma, si bien ha indicado que la cuota de solidaridad podría ser "más equitativa" si fuera aplicada de manera progresiva. La diputada de Coalición Canaria ha criticado tanto los tiempos como la forma del proyecto de reforma y ha pedido que se tramite como proyecto de ley, aunque ha asegurado que no se opondrá en tanto en cuanto de su aprobación depende la llegada de fondos europeos.
“Hemos seguido las recomendaciones que ustedes aprobaron en otoño de 2020"
El ministro ha asegurado durante su comparecencia en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo que el próximo Real Decreto-ley sobre la reforma de las pensiones que aprobará el Gobierno “culminará la modernización del sistema público de pensiones, reforzando los principios de suficiencia, equidad y sostenibilidad”. “Hemos seguido las recomendaciones que ustedes aprobaron en otoño de 2020 para trasladarlas a cinco normas de calado que nos han permitido garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas y fortalecer el sistema”, según ha destacado el ministro.
Entre las medidas para reforzar la suficiencia del sistema público de pensiones, Escrivá ha incidido en que la reforma “garantiza que las pensiones mantengan niveles razonables, tanto en el caso de las contributivas como en las no contributivas, y aseguren permanentemente su poder adquisitivo”. Escrivá ha destacado la revalorización de todas las pensiones con el IPC, que “permitirá mantener la tasa de reposición en el 80% actual, lo que no sucedía con la reforma de 2013, que la situaría en el 50%”. La tasa de reposición, que en España es una de las más altas de Europa, es el porcentaje que la pensión supone respecto al último salario. Es decir, que si el salario era de 2.000 euros, la pensión será de 1.600 euros (80% de tasa de reposición).
Además, Escrivá ha puesto de relieve que la norma incluirá “una senda de subidas de las pensiones más bajas, mínimas y no contributivas que van a robustecer su cuantía de forma notable en los próximos años”. En este sentido, ha subrayado que “nos hemos inspirado en el itinerario de subidas del Salario Mínimo aplicado durante esta legislatura y que tan buenos resultados ha dado a la hora de fortalecer los ingresos de los trabajadores de rentas más bajas”. En el caso de las pensiones mínimas con cónyuge a cargo, la senda es hacia la convergencia con el 60% de la renta mediana de un hogar con dos adultos en 2027 mientras que las pensiones no contributivas convergerán en ese mismo año con el 75% del umbral de la pobreza de un hogar unipersonal. Estas han sido una de las principales peticiones de los sindicatos en la útlima fase de la negociación.
También habrá incrementos adicionales en el complemento de brecha de género en los años 2024 y 2025. “En los dos próximos ejercicios, este complemento subirá, además del IPC, un 10% adicional”, según ha indicado Escrivá.