Barcelona cuenta solo con un 16% de oferta de pisos de dos habitaciones con un alquiler considerado "razonable", según un estudio del portal inmobiliario Idealista, que destaca que un arrendamiento "no razonable" es aquel en el cual una familia debe destinar más del 30% de sus ingresos. En este sentido, el informe señala que el 68% de la oferta actual de pisos de dos habitaciones en alquiler en España tiene un precio que supera el umbral de aquello considerado "razonable".
En un comunicado, idealista detalla que en Barcelona solo el 16% de los pisos de dos habitaciones tienen un alquiler adecuado, fijado en 1.036 euros. Sin embargo, el precio medio de una vivienda de estas características en la capital catalana es ahora de 1.796 euros, según datos del portal a cierre del 2024. En consecuencia, la tasa de esfuerzo que tiene que realizar una familia en Barcelona es del 49%, lejos del 30% considerado conveniente.
En el caso de Girona, el precio razonable es de 1.007 euros y el del mercado es de 1.100 euros, con lo que el diferencial es de 94 euros y la tasa de esfuerzo, del 31%. El porcentaje de alquileres adecuados es del 43%. Por su parte, en Lleida el precio razonable es de 884 euros y el del mercado de 664 euros, de manera que el diferencial es negativo (-220 euros) y la tasa de esfuerzo, del 21%. Los alquileres adecuados llegan al 88%.
En Tarragona, el alquiler adecuado está situado en 918 euros y el precio de mercado en 802 euros, lo cual da un diferencial también negativo de - 116 euros y una tasa de esfuerzo del 24%. El porcentaje de rentas razonables es del 66%.
Índice de precio del alquiler
Y con respecto al índice del precio del alquiler, los arrendamientos que se revisen ahora podrán subir hasta un 2,19%, según el nuevo índice de referencia publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que se aplica a los contratos firmados después de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, el 25 de mayo de 2023. Este nuevo dato, correspondiente a enero de 2025, es inferior al publicado hasta ahora en el INE, que situaban la subida en el 2,2% y en el 2,28%, respectivamente, para los meses de noviembre y diciembre de 2024.
La normativa establece una serie de medidas de contención de precios en la regulación de los contratos de alquiler y establecía que sería el INE el encargado de definir este índice de referencia para la actualización anual de los contratos con el fin de evitar incrementos desproporcionados, como se estaban registrando por la inflación. La inflación de enero se situó en el 2,9%.
Para dar cumplimiento a la mencionada ley, el INE definió este nuevo índice, que sustituye el IPC como referencia principal para actualizar las rentas de alquiler de los contratos firmados después del 25 de mayo de 2023. Las actualizaciones se producen de forma anual, por lo cual los propietarios que tengan que revisar el alquiler a sus inquilinos podrán aplicar como máximo esta subida, aunque también existe la posibilidad de prorrogar la renta durante 5 años si el propietario de la vivienda es uno particular o hasta 7 años si es un gran inversor.