Los residentes en las siete ciudades más grandes de España y las capitales catalanas tendrán pocos cambios en el principal impuesto que se abona a los ayuntamientos: el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). En el caso de Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona, los propietarios de una vivienda repetirán en el recibo del IBI de 2025 y de las seis grandes ciudades de España, solo una baja su tributación: Madrid reduce un nuevo año el tipo, concretamente del 0,442% sobre el valor catastral del inmueble al 0,428%; y otra, Murcia, amplía la tributación el 3,4%, hasta el 0,711%.

Echando un vistazo a las ciudades que pasan de 50.000 habitantes, queda patente que los urbanitas catalanes son los que más impuestos pagan por la posesión de su vivienda. La ley de Haciendas Locales, la regulación estatal en materia de imposición municipal, da un margen desde un tipo mínimo del 0,4% del valor catastral a un máximo del 1,3%. Pues bien, las catalanas son las que más se acercan a la parte alta y algunas superan el 1%, las únicas de las 15 comunidades autónomas del régimen fiscal común (salvo País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra).

Dejando fuera las capitales de provincia, si comparamos los grandes municipios metropolitanos de Madrid con los de Barcelona, se aprecia la diferencia. Pinto, entre los madrileños, es el que más alto tiene el tipo de gravamen del IBI -0,655%-, tasa que superan Badalona (0,769%); Cornellà de Llobregat (0,669%), Granollers (0,962%); Hospitalet de Llobregat (0,821%); Manresa (0,98%); Mollet del Vallès (0,849%); Rubí (0,758%); Sant Boi de Llobregat (0,664%); Terrassa (0,75%); Viladecans (0,683%); Vilanova y Geltrú (0,836%), todas localidades de Barcelona, y la tarraconense Reus (1,202%).

Pero la comparación sigue. Quince urbes madrileñas tienen tipos inferiores al 0,46% (cinco de ellas en el mínimo del 0,4%) y el tipo más bajo de las grandes ciudades catalanas es el 0,4624% de Castelldefels. En casi todos los municipios, tanto madrileños como catalanes, mantendrán los tipos del año pasado.

Mayores ciudades

Entre las diez grandes capitales analizadas, estos son los cambios que se van a encontrar sus residentes el próximo año:

Madrid (3.416.771 habitantes): Es la única que baja el tipo, del 0,442% al 0,428%.

Barcelona (1.702.547 habitantes): Mantiene el tipo, el 0,66%, uno de los más bajos de las grandes ciudades catalanas. No obstante, el próximo año sube el IBI a inmuebles destinados a ocio y hostelería, que pasará del 1% al 1,08 % en los establecimientos con valor catastral superior a 5,2 millones de euros. En total, 223 inmuebles, de los que 208 son hoteles. También se modificará al alza el tipo que afecta a los bienes inmuebles de características especiales (BICES), 130 en total en el municipio de Barcelona, que se encuentran básicamente en el puerto: terminales de cruceros, túneles de peajes o la regasificadora.

Valencia (825.948 habitantes): La ciudad vive una situación excepcional tras la trágica DANA. El consistorio ha solicitado al Gobierno central que se exonere del IBI o se amplie la bonificación de los damnificados en las pedanías de La Torre, El Forn d’Alcedo y Castellar-l’Olvieral. Pretenden que el Estado se haga cargo de la merma que supondrá esta medida para las arcas de la ciudad. La situación para el resto de los residentes no varía respecto el año pasado, y se les aplicará oficialmente un tipo del 0,578%, aunque en la práctica, pagarán el 0,463%, pues el año pasado, el gobierno configurado por el PP y Vox aprobó una bonificación generalizada del 20%. Igualmente, se mantiene la bonificación del 60% al 90% del IBI a familias numerosas aprobado con el cambio del consistorio.

Sevilla (687.488): Mantiene el mismo tipo, el 0,669%, aunque se aumentan las bonificaciones a las familias numerosas, sin importar la renta y el valor catastral del inmueble. Además, se quita el recargo por viviendas desocupadas.

Zaragoza (686.986 habitantes). Imposible ir a menos, pues la capital aragonesa repite el 0,4%, el mínimo que permite la ley. Pero introduce una bonificación del 90% para familias numerosas cuya vivienda tenga un valor catastral de hasta 40.000 euros. Esta nueva medida se suma a las bonificaciones existentes del 60% para las familias numerosas de carácter general y del 70% para las de carácter especial.

Málaga (591.637 habitantes). Mantiene el tipo en el 0,451%.

Murcia (474.617 habitantes). Eleva el tipo del 0,688% al 0,711%.

Lleida (144.739 habitantes). Mantiene el tipo en el 0,947%, tras la bajada de un 2% para este 2024.

Tarragona (141.151 habitantes). Los propietarios de las viviendas seguirán tributando por el 1,023%.

Girona (104.032 habitantes). Se mantiene el mismo tipo, el 1,041%, será más restrictivo con el recargo de las viviendas vacías, puesto que se cambiarán los criterios para catalogarlos con el fin de detectar los pisos deshabitados.

Potestad de los ayuntamientos

  • Bonificación de hasta el 50% de la cuota íntegra cuando se hayan instalado sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía proveniente del sol.
  • Bonificación de hasta el 90% en viviendas de asentamientos de población singularizados por su vinculación o preeminencia de actividades primarias de carácter agrícola, ganadero, forestal, pesquero o análogas y que dispongan de un nivel de servicios de competencia municipal, infraestructuras o equipamientos colectivos inferior al existente en las áreas o zonas consolidadas del municipio, siempre que sus características económicas aconsejen una especial protección.
  • Bonificación de hasta el 90% a favor de cada grupo de bienes inmuebles de características especiales.
  • Bonificación de hasta el 90% para familias numerosas.
  • Bonificación de hasta el 95% a organismos públicos de investigación y los de enseñanza universitaria.
  • Bonificación de hasta el 95% para actividades económicas que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo.
  • Bonificación de hasta el 95% para viviendas de alquiler con renta limitada por una norma jurídica.