Catalunya y la Comunitat Valenciana son las dos comunidades más endeudadas de España y, por lo tanto, las que más van a sufrir en sus cuentas la actual espiral de subida de los tipos de interés. La catalana debe 85.000 millones de euros, más que ninguna otra en términos absolutos, mientras que la segunda, con 54.000 millones de euros, es la más endeudada de todas en términos relativos, pues la cifra representa el 44,4% del PIB valenciano. Además, ambas afrontan este año un volumen de vencimientos de deuda por encima del que han soportado en los últimos años por los que tendrán que pagar un interés desconocido hasta la fecha.
Entre las dos tendrán que hacer frente a más de 18.000 millones de euros entre refinanciaciones y nueva deuda para financiar el déficit del ejercicio. Las cantidades, 12.000 millones en el caso de Catalunya y 6.700 millones de euros en el caso de la Comunitat Valenciana, copan el grueso de las necesidades de financiación a cubrir por el conjunto de CCAA, que este año asciende a 40.000 millones de euros. Como viene siendo habitual desde 2012, año en el que se pusieron en marcha los mecanismos extraordinarios de financiación para las Comunidades Autónomas, Catalunya y la Comunitat Valenciana han tenido que continuar pidiendo fondos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para afrontar sus respectivos vencimientos. De hecho, la inmensa mayoría de ellos serán para refinanciar fondos recibidos del FLA de ejercicios anteriores y solo una pequeña parte para financiar el déficit autorizado. En la actualidad, la mayoría de la deuda catalana y valenciana está en manos del Estado, un 82,5% y un 83,6%, respectivamente, y el porcentaje irá en aumento porque para ambas es imposible acudir a financiarse a los mercados de deuda.
Hasta ahí, nada nuevo. La diferencia respecto a los años en los que ha estado en vigor ese fondo es el coste que va a tener para las comunidades autónomas acogidas en forma de pago de intereses, que se van a disparar. Durante todos los años que llevan en funcionamiento esos mecanismos extraordinarios para financiar a las CCAA que tienen cerrado el acceso de los mercados, los tipos de interés se han mantenido en niveles históricamente bajos. Hasta que el Banco Central Europeo (BCE) emprendió la espiral de subidas que ya los ha situado en el 3,5% actual, el tipo de interés oficial de la eurozona llevaba siete años al cero por ciento. Ello ha permitido a la Comunitat Valenciana, Catalunya y las demás CCAA que se han acogido en algún momento financiarse prácticamente a coste cero, pues la carga de intereses era nula o mínima. Desde 2012, Catalunya ha recibido más de 132.000 millones y la Comunitat Valenciana más de 97.000 millones de financiación del Estado, la inmensa mayoría del FLA. Hasta ahora la carga financiera ha sido mínima, pero el escenario ha cambiado radicalmente en los últimos meses y eso va a impactar de forma significativa en los presupuestos autonómicos.
Un problema que puede durar años
“Si la situación se mantiene solo un año, no es dramático, pero el problema vendría si se mantienen estos niveles” en los tipos de interés, asegura Salvador Jiménez, experto de Analistas Financieros Internacionales (Afi). En declaraciones a ON ECONOMIA, Jiménez destaca el elevado volumen de fondos que Catalunya y la Comunitat Valenciana tienen que devolver en 2023, que pagarán más caros, y recuerda que el tipo de interés a aplicar para la nueva deuda será el actual del Tesoro. Según se diseñó en su momento, el plazo del nuevo endeudamiento se fija en 12 años con 4 de carencia, pero la diferencia es que van a pasar de pagarlo al cero por ciento a tener que hacerlo a cerca de un 4%.
El impacto en las cuentas públicas de Catalunya y la Comunitat Valenciana por la deuda de este año se notará en los presupuestos de 2024. Según explican fuentes de la Hacienda valenciana, en el primer trimestre de este año el tipo de interés ya se ha disparado al 3,36%. Son tipos de interés que se determinan al inicio de cada trimestre para luego hacer una media ponderada de todo el año. Los efectos sobre el presupuesto autonómico más importantes se verán a partir del próximo año, ya que los intereses del FLA se pagan por anualidades vencidas, explican las mismas fuentes a ON ECONOMIA.
La tendencia se inició el pasado año, pero se ha acentuado estos meses con la abrupta subida de tipos de interés del BCE. En 2022 ya se produjeron subidas de tipos en el FLA que resultaron ser al 1,499% de media, pero con reflejo en el presupuesto de este año.
En el caso de Catalunya, el pago de intereses de la deuda se llevará este año 782 millones de euros, según el proyecto de presupuestos de 2023. Respecto a lo presupuestado por el mismo concepto para el año 2022, la diferencia es de 144 millones de euros, un 22,6% más. El año pasado Catalunya pidió 12.700 millones de euros del FLA cuyos intereses, según el funcionamiento de este mecanismo, pagará en los presupuestos de este año.
En el caso de la Comunitat Valenciana, el servicio de la deuda se eleva este año por encima de los 422,5 millones de euros, frente a los 280 millones del año 2022, un 50% más en solo un año. Los fondos solicitados al FLA el año pasado superaron en su caso los 7.800 millones.
La gran factura llegará en 2024
Con todo, el gran golpe para la Comunitat Valenciana y Catalunya llegará en 2024 en forma de varios cientos de millones de euros en intereses adicionales por los fondos que les presta el Estado. El recurso al FLA de la Comunitat Valenciana para este año superará los 6.500 millones entre vencimientos, déficit autorizado y 91 millones para financiar las liquidaciones negativas anuales que las CCAA aún están devolviendo de 2009. En el caso de Catalunya, la cantidad se eleva a 11.822 millones.
Se trata de estimaciones previstas en las memorias que acompañan a sus respectivos presupuestos, pero estas cantidades serán incluso mayores al tener que añadir el exceso de déficit del año 2022 que exceda de lo ya financiado con cargo al FLA del año pasado. Esta cantidad se conocerá una vez se publique la cifra de déficit del pasado ejercicio, que se publicará a finales de este mes.
Con todo, un cálculo aproximado teniendo en cuenta los 12.000 millones de vencimientos que Catalunya encara este año, con un tipo de interés de en torno al 3%, elevaría a alrededor de 360 millones de euros el coste para las arcas autonómicas catalanas de la nueva deuda este año. Para el caso de la Comunitat Valenciana, cuyos vencimientos se elevan a 6.700 millones de euros, la factura a pagar este año sería de 200 millones de euros.
Reestructuración o quita
Aunque la puesta en marcha de los mecanismos extraordinarios de liquidez que se pusieron en marcha tras la crisis financiera de 2008 evitó el colapso financiero de varias CCAA que se quedaron sin vías para refinanciar su deuda, el repunte de los tipos de interés acrecienta el riesgo de sostenibilidad de la deuda para las regiones más endeudadas.
Mientras algunas regiones sí han podido aprovechar los años de bajos tipos para emitir deuda en los mercados a plazos más largos, con la consiguiente reducción del riesgo de refinanciación, la Comunitat Valenciana y Catalunya no han tenido más alternativa que seguir aumentando el riesgo acumulado con el Estado con los plazos y condiciones que impone el FLA, de forma que la vida media de sus carteras es hoy comparativamente inferior a la de regiones como Madrid, Navarra o País Vasco, que sí han podido salir a los mercados.
Por ese motivo, cada vez son más los expertos que llaman la atención sobre la necesidad de abordar la sostenibilidad de la deuda de las CCAA, repartida de forma muy heterogénea. El escenario pasaría por retirar paulatinamente los mecanismos extraordinarios que se pusieron en marcha en 2012 y facilitar su regreso a los mercados, pero ello debería ir precedido del saneamiento financiero de las comunidades más endeudadas con una reestructuración agresiva que aliviase al mínimo la carga financiera o, incluso, con una condonación parcial de la deuda por parte del Estado.
Precisamente este lunes, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos del Gobierno acordó asignar a las comunidades autónomas un total de 2.424,2 millones de euros para el segundo trimestre de este año a cargo del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas. De ellos, 2.220,2 millones corresponden al FLA, al que este año se han adherido Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Catalunya, Extremadura, Murcia, La Rioja y Comunidad Valenciana. Hasta el momento, el Fondo de Financiación ha asignado 13.053,7 millones de euros a la Comunidades Autónomas, con Catalunya como la que registra una mayor cuantía: 5.436,42 millones de euros.