El Área Metropolitana de Barcelona, que comprende los 636 kilómetros cuadrados donde residen 3,2 millones de personas en torno a la capital catalana, no es un lugar barato para vivir. La inflación y el elevado precio de la vivienda hacen que el salario de referencia, es decir, aquel que hace falta como mínimo para poder pagar el alquiler y los gastos y vivir dignamente, sea más elevado que en otros lugares. El salario de referencia medio durante el año 2022 fue de 1.447,49 euros al mes, un 7,58% más de los 1.345,48 euros que necesitaba una familia en 2021 para hacer frente a las necesidades básicas del hogar, según un estudio de la entidad pública supramunicipal Àrea Metropolitana de Barcelona. La media es el resultado de ponderar el de la ciudad de Barcelona, que es de 1.552 euros, y el del resto de ciudades de la región metropolitana, que es de 1.394 euros.
La inflación precipitada por la invasión a Ucrania ha hecho que se disparen los precios de la energía y también el de la cesta de la compra. En el año 2022, hacer la compra fue, de media, 92,48 euros más caro que en 2021, y los suministros (agua, luz, gas y teléfono) costaron 41,46 euros más. Así, el coste medio para alimentos y bebidas oscila entre los 236 euros al mes para una sola persona y los 957 de un hogar de dos adultos con hijos, con una media ponderada de 559 euros. Todas las partidas, excepto la del transporte, han aumentado su coste con relación al año pasado. Pero nada ha subido más que la ropa y los complementos, un 40% más caros, con un gasto aproximado de 29 euros al mes para una sola persona, 142 euros para un hogar con dos adultos e hijos y 81 euros por término medio ponderado.
Una persona sola con hijos necesita 2.500 euros al mes
Si la ropa representa un 3% de las necesidades básicas para cada vivienda y para afrontar alimentos y bebidas tendríamos que destinar el 22% del sueldo, nada se lleva más porcentaje de nuestro salario que la vivienda, a la cual tenemos que dedicar un 34% de nuestro presupuesto mensual. Se trata de un punto menos que en 2021, pero eso se explica por la subida del precio de otras partidas y no porque la vivienda haya bajado. Así, la cantidad de gasto mínimo para una persona que vive sola se encuentra en 763 euros, precio que pondera la media de 883 en el caso de la ciudad de Barcelona con los 674 del resto del área metropolitana. Los gastos extraordinarios se llevan un 15% del sueldo, mientras que los gastos del hogar suponen un esfuerzo del 12% del salario. Los gastos personales y el ocio cuestan un 7% de tu salario si llegas al de referencia, mientras que la educación se lleva el 4% y el transporte un 2%, dos puntos menos que en 2021, sobre todo por las medidas de bajada de tarifas y gratuidad promovidas por el Gobierno. La higiene personal supone un esfuerzo de un 1% del sueldo.
El estudio analiza las diferencias entre el sueldo medio y los esfuerzos en vivienda medios que hacen falta tanto en la ciudad de Barcelona como en las ciudades del área metropolitana, y también diferencia entre tipo de hogar, desde las personas solas hasta las que cuentan con dos adultos e hijos menores. Una persona sola necesita 1.735 euros en el mes para vivir dignamente en Barcelona y 1.495,85 euros para hacerlo en el resto de la AMB, con una media de 1.596 euros en el mes. Las personas solas con hijos son las que necesitan un mayor salario, de 2.502 euros al mes por término medio en Barcelona y 2.413 en el resto de la región metropolitana. Teniendo en cuenta que el salario medio en España es de 2.086 euros, el femenino de 1.887 euros y los más frecuentes están entre los 1.100 y los 1.500, está claro que las familias monoparentales son las que más difícil lo tienen para vivir y pagar el alquiler a Barcelona y alrededores. Las parejas sin hijos lo tienen más accesible, porque solo necesitan 1.097 euros para vivir en el área metropolitana, 1.191 si reside en Barcelona o 1.038 si lo hace en otras localidades. Todavía menos salario necesitan las familias que tienen tres adultos sin hijos (puede ser que uno de los hijos ya tenga trabajo y aporte a la economía familiar), que con 967,55 euros, una cantidad inferior al salario mínimo, ya tiran en Barcelona, y con 863 euros lo pueden hacer en el resto de la región. Por término medio, con 901 euros pueden vivir dignamente.
El porcentaje de esfuerzos destinados a cada partida cambia radicalmente en función de en qué tipo de hogar residas. Las personas solas tendrían que dedicar, con este sueldo, el 48% del sueldo a la vivienda, casi la mitad, mientras que una persona sola con hijos dedicaría un 35%. Esto es porque el salario necesario para una persona sola con hijos es más alto y, además, tiene que dedicar más esfuerzos a otras partidas dedicadas a los hijos. La evolución del salario de referencia en los últimos seis años avanza a un ritmo frenético, precipitado sobre todo por el aumento del coste de la vivienda. El incremento entre 2016 y 2022 es de un 42,6% en Barcelona, de un 35,1% en el resto de ciudades metropolitanas y de un 38% por término medio.