El portavoz económico de Sumar en el Congreso, Carlos Martín, ha explicado este martes que la intención de su grupo parlamentario sigue siendo hacer permanente el impuesto extraordinario a la banca, como se recoge en el acuerdo de gobierno con PSOE, y avanza que ya hay conversaciones con el Ministerio de Economía para hacerlo realidad en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024.
En una rueda de prensa en el Congreso, Martín ha señalado que la idea de su grupo pasa por utilizar las cuentas públicas para que el impuesto, que en 2023 recaudó 1.214 millones de euros, se haga permanente con la vista puesta en aumentarlo en el futuro, pero paso a paso. "Desde Sumar planteamos que este impuesto podría aumentar, pero en principio, el primer paso, el acuerdo que tenemos dentro del Gobierno de coalición es transformarlo de un gravamen temporal a un impuesto permanente", ha apuntado Carlos Martín.
El portavoz económico de Sumar ha indicado que ya ha trasladado esta y otras propuestas al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aunque ha asegurado que ninguno le ha trasladado ninguna impresión al respecto de la medida.
Que el impuesto será permanente "está fuera de dudas"
Pero Carlos Martín ha aseverado que "está fuera de dudas" que el impuesto será permanente porque así se firmó con el PSOE en el acuerdo de Gobierno de coalición.
El portavoz económico del grupo cree que el impuesto, además, puede tener recorrido para solventar los problemas de exclusión financiera que ha generado la concentración del sistema bancario y que ha dejado muchas zonas rurales sin acceso al efectivo o a servicios financieros básicos.
"Esto es un acuerdo de Gobierno, o sea, tiene que vehicularse y el ámbito razonable para hacerlo sería el proceso presupuestario", ha razonado.
Batería de medidas financieras
La permanencia del impuesto en el tiempo se incluye en una batería de medidas financieras que Carlos Martín ha presentado este martes en el Congreso para redirigir los beneficios de la banca a aumentar su solvencia y fortalecer las políticas públicas. Unas medidas que se incluyen en un informe sobre los beneficios de los cinco mayores bancos españoles en 2023, que antes de impuestos escalaron hasta los 39.000 millones de euros, un 22% más que el año anterior.
Sin embargo, dice Sumar que estos beneficios no tuvieron su origen en una mejor gestión o en un aumento del crédito bancario, sino en la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo, la baja rentabilidad de los ahorros y las transferencias que hizo el Banco de España a las entidades mediante la Facilidad de Depósito.
Recorta la facilidad de depósito
Esta herramienta permite a las entidades financieras realizar depósitos a un día en los bancos centrales nacionales, siendo estos remunerados a un tipo de interés establecido por el Banco Central Europeo (BCE). Pues Sumar calcula que los bancos obtienen el 4% de sus beneficios mediante esta operación, mientras que el Banco de España se queda a cero, cuando "lo habitual" es que la entidad monetaria generara unos dividendos de unos 2.000 millones de euros.
Por este motivo, el portavoz económico cree que esa transferencia supone un recorte en las políticas públicas. "Desde Sumar pensamos que no es necesaria esta transferencia ingente de recursos desde las familias, las empresas y desde el erario público a los bancos para conseguir que la política económica sea una política económica eficaz", apostilla Martín.
Elevar los colchones de capital y reducir dividendos en la banca
Por otro lado, Carlos Martín considera oportuno que el Banco de España eleve los colchones de prudenciales de capital, para lo que no necesita el permiso del BCE, y que destine esta transferencia de recursos, al menos la que procede de la facilidad de depósito, a capitalización de los bancos españoles, que son de los menos capitalizados en la Eurozona.
Al Banco de España, Sumar también le pide unas cuentas "más claras", de forma que se sepa con nitidez los recursos que se destinan a las entidades de créditos, que según las estimaciones de la formación ascendieron a 7.860 millones de euros el año pasado. Carlos Martín sugiere que esta información se desglose por entidad financiera.
El portavoz económico también ha presentado otras tres propuestas dirigidas al Banco Central Europeo, que pasan por elevar la reserva obligatorio no remunerada, que ahora "sólo" supone un 1% de las reservas totales de las entidades; que se limite el pago de los dividendos de las entidades financieras y la recompra de acciones como se hizo con la pandemia y que se frene la subida de los tipos de interés.