El Gobierno aprobó este martes la reforma de la metodología de cálculo del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), la tarifa eléctrica regulada a la que están acogidos actualmente unos nueve millones de consumidores, lo que representa el 34% de todos los domésticos.
La nueva fórmula de cálculo, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024, reducirá la volatilidad, aportando más estabilidad a las facturas finales de los consumidores y mantendrá las señales de ahorro y consumo eficientes.
Facturas "más estables"
¿Qué deberá hacer el consumidor? Según han informado desde el Gobierno, los usuarios con esta tarifa “no tendrán que hacer nada”, simplemente recibirán unas facturas “más estables”. El nuevo método persigue un balance adecuado entre las señales a corto plazo y una mayor protección de los consumidores frente a la volatilidad de los precios.
“La reforma aspira a reforzar la protección de los consumidores de electricidad frente a la creciente volatilidad de los mercados energéticos, un fenómeno nuevo para este sector”, apuntan desde el Ministerio para la Transición Ecológica. Otros objetivos de la reforma son mantener los incentivos a la eficiencia energética y la gestión de la demanda y adaptar la regulación vigente directiva del mercado interior en lo relativo a las tarifas reguladas.
¿Cómo se calculará?
Como consecuencia de ello, la nueva PVPC incorporará parcialmente las señales de precio a largo plazo, lo que supondrá un impulso a la contratación de electricidad en estos mercados. También permitirá una reducción de la volatilidad en las facturas de hogares y micropymes del país, especialmente acusada desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
De este modo, se lleva a cabo una "desindexación parcial de los mercados al contado", al incorporar referencias de los de futuro de forma gradual. En concreto, fija un marco transitorio por el cual el peso de la señal a plazo se incrementará progresivamente entre 2024 y 2026, de modo que para el primer año representará un 25% e irá subiendo hasta alcanzar un 55% en 2026, dejando el porcentaje restante (45%) a la diaria e intradiaria.
Tarifa regulada para hogares y micropymes
Desde el Ministerio aseveran que, en cualquier caso, la nueva metodología preservará la señal de precios horarios al mantener el diferencial resultante de la casación del mercado diario, lo que contribuirá a fomentar patrones de consumo eficientes para aprovechar las horas más baratas. Tal como ya avanzó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la reforma concede un margen para que todos los actores del sistema eléctrico vayan incorporando las novedades.
Para las comercializadoras de referencia, el texto entrará en vigor el próximo 1 de julio, fecha en la que ya se empiezan a tener en cuenta las cotizaciones de la cesta de futuros, en tanto que la aplicación respecto a la factura de los consumidores comenzará el 1 de enero de 2024. A partir del próximo enero podrán acogerse a la tarifa regulada hogares y micropymes, que tendrán que certificar su condición a través de una declaración responsable. Esto contrasta con la redacción original de la norma, que no preveía ninguna restricción sobre el tamaño de la empresa que podía acogerse a este precio, sino que establecía como única limitación el límite de potencia de 10 kilovatios (kW), que sigue manteniéndose.
No obstante, se establecerá un periodo transitorio hasta final de año para los cambios y se respetarán los contratos vigentes y firmados antes de esa fecha, de manera que cuando vayan venciendo los afectados deberán acudir al mercado libre. Si no lo hacen, se les seguirá suministrando electricidad con la tarifa PVPC más un recargo del 20%.