Entre el 6% y el 8% de los españoles en edad de pagar impuestos justifica el fraude de forma estructural, considerando que es algo consustancial a la propia declaración y entre un 13% y un 25% considera aceptable que se defraude de forma coyuntural. En total, sumando ese primer núcleo duro y el segundo condescendiente con el fraude, entre un 25% y un 30% de los contribuyentes españoles en mayor o menor medida disculpa el fraude, según estadísticas que maneja la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Así lo señaló en unas recientes jornadas el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, que se quedó con la cara más positiva de estos datos: “casi el 70% de los españoles son creyentes de los impuestos”, señaló.
No obstante, el secretario de Estado apuntó que no se notaba un gran cambio de tendencia en las encuestas sobre la percepción del fraude. Aunque si matizó que se producen muchas diferencias cuando se pregunta sobre la posición propia hacia el fraude y la percepción general. O dicho de otro modo, la gente contesta que no defraudaría, pero que cree que el nivel de fraude en España es alto. En este sentido, Gascón considera que se debe reflexionar sobre el papel de la comunicación que se hace desde las instituciones, pues si se está todo el tiempo comunicando fraudes, la percepción puede ser la de una imagen negativa.
Evitar listas negras
Aunque la Agencia Tributaria quiere evitar caer en las “listas negras”, la reflexión interna, que marcará la estrategia de los próximos años, es que no se puede abordar de la misma manera a un defraudador potencial, los de ese grupo del 25% al 30% de contribuyentes, que a otro del 70% de los cumplidores que se ha podido equivocar a la hora de realizar la declaración en algún impuesto. Porque, según constata la Agencia Tributaria, también responden de distinta manera. El que es cumplidor puede sentirse maltratado, por ejemplo.
Por tanto, la nueva estrategia, en la que ya está trabajando la Agencia Tributaria, es personalizar las notificaciones al perfil del contribuyente que, gracias a la inteligencia artificial y al big data, está cada vez más definido en las bases de la Agencia Tributaria. “El futuro pasa por personalizar la comunicación; hay que arrancar aunque no sea fácil. Debemos clasificar al conjunto de los ciudadanos por bloques”, señaló Gascón ante un nutrido foro de expertos fiscalistas, incluidos numerosos inspectores fiscales.
Gascón señala que la Agencia cuenta con numerosa información de los contribuyentes, ya sean personas físicas o jurídicas, incluido un historial de su relación con Hacienda. Eso abre la puerta a poder incluir con cierta certeza a ciertos contribuyentes entre los cumplidores y los no tan cumplidores. Las notificaciones personalizadas pueden contribuir a fomentar una labor preventiva, pues se puede comunicar a ciertos contribuyentes la información que Hacienda tiene de ellos y facilitarles incluso borradores de su declaración. Y con esos datos, finalmente el contribuyente decide qué declarar, pues son meras recomendaciones. Algo en lo que ya vienen trabajando hace unos años.
Patrón reincidente
Pero también eso aporta información a Hacienda. En la Agencia Tributaria comprueban que hay un patrón de contribuyentes que cambian la “recomendación de declaración” que les remite Hacienda, modificando alguna casilla, lo que puede terminar en una paralela o algún tipo regularización. Incluso se produce un perfil reincidente a pesar de que Hacienda remite notificaciones “siempre cordiales y de carácter voluntario”. Pero desde la Agencia señalan que no son tantos. En concreto, el 72% de aquellos contribuyentes a los que se remiten estas “recomendaciones” de declaración no realizan cambios. El objetivo, entonces, es analizar el 28% restante, para conocer cuántos acaban en paralelas, pues podría ser que el contribuyente tuviese razón en sus cambios.
Aunque, eso sí, no se puede caer en el error de establecer una lista de supuestos defraudadores, pues podrían considerarse listas negras”. Algo de lo que quiere huir Hacienda. Como ejemplo, el número dos de Hacienda habla de los informes de Transparencia que presentan las grandes empresas de forma voluntaria. Gascón reconoce que llegaron a plantearse la publicación del listado de empresas que no han presentado informe, pero desecharon la idea porque se podía interpretar como “una lista negra”. Por eso, se limitan a publicar el listado de las grandes empresas que sí presentan el informe de Transparencia que tanto en 2021 como en 2020 han sido 34, según lo publicado el 31 de diciembre del pasado año en la web de la Agencia Tributaria.
Pagar más por mejores servicios
El presidente de la Asociación de Inspectores Fiscales, Julio Ranses, insiste también en la labor cada vez más preventiva de la Agencia -“la cara amable de Hacienda”- y apunta, también en positivo, que la encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) muestre que hay un 15% de españoles que se declaran a favor de pagar más impuestos por más y mejores servicios públicos. E, incide también, en la percepción generalizada de que el nivel de fraude es mayor del que es realmente.
Lo que no significa que el fraude se haya terminado. Como ejemplo, Ranses desvela que el 35% de los comerciantes que utilizan el software de doble uso que se utiliza en las cajas registradores como información del negocio, se borra para sumergir parte de los ingresos. Porque los impuestos a pesar de que se acepten, no tienen buena fama. El presidente de los inspectores declara que los grandes comercios reconocen que consiguen más ventas si declaran un día sin IVA, que si hacen un descuento del 21% por rebajas. Aunque el precio final sea idéntico.