La subida del 4,4% del salario mínimo que se aprobará este martes en el Consejo de Ministros traerá una sorpresa para los trabajadores, y es que no estará exento de tributar y, por tanto, el beneficiario tendrá que pagar IRPF. Después de varios días con la duda, el Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero ha puesto fin a la polémica al aclarar que aquellos que empiecen a cobrar 1.184 euros al mes (el nuevo SMI) tendrán que rendir cuentas con la Agencia Tributaria.

La situación, por tanto, cambia respecto al 2024. El año pasado también subió el Salario Mínimo Interprofesional, en concreto un 5%, hasta los 15.876 euros. Pero Hacienda fijó el mínimo exento del IRPF precisamente en esos 15.876 euros anuales. Así que quien cobró el SMI el año pasado, no tendrá que hacer la declaración de la renta este año (la campaña empieza en abril).

Pero si la tendrá que hacer en 2026, conforme a lo que gane este 2025. Pues Hacienda no modificará el mínimo exento del IRPF, fijado en esos 15.876 euros y ahora, el que cobre el SMI, percibirá un total de 16.576 euros anuales. 

El salario mínimo, por tanto, tributará por primera vez en el IRPF al no bajar el gobierno español el mínimo exento. Aunque desde Hacienda restan importancia y señalan que esto va a afectar "a una minoría" de los trabajadores. Se estima que habrá hasta 2,5 millones de asalariados beneficiados por esta subida del SMI, que empezarán a tributar.

En concreto, la subida del salario mínimo que se apruebe este martes será de 50 euros al mes, en 14 pagas, lo que se traduce en 700 euros más al año. En la nómina de este mes de febrero, además, la empresa deberá pagar al trabajador dicha subida con carácter retroactivo desde el 1 de enero. 

Hacienda recaudará 2.000 millones 

Fuentes de los negociadores de SMI señalan que la decisión de Hacienda de no actualizar al alza el mínimo exento, supondrá una recaudación extra de 2.000 millones de euros para la Agencia Tributaria a partir del año que viene. On Economia ha consultado a Hacienda sobre dichas cifra, pero no han hecho comentarios.

En cualquier caso, desde UGT calculan que esta decisión supondrá una merma de unos 300 euros sobre el incremento de 700 euros anuales que percibirán aquellos que cobren el SMI, en el caso más extremo, que es el de solteros sin hijos o algún casado que haga declaración conjunta y con unos ingresos superiores al SMI. 

Desde el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz no se han pronunciado todavía hoy sobre la decisión tomada este martes por el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero. Aunque es de sobra conocido, que sus opiniones son contrarias.

De hecho, Yolanda Díaz, ha defendido siempre que estén exentos del IRPF los que cobren el SMI e incluso acusó al PSOE de cambiar de opinión al respecto. En medio de esta polémica, el gabinete de Montero, ha mantenido la incertidumbre hasta este mismo martes, aunque defiende que "la mayoría de trabajadores que gana el SMI no pagarán nada porque el gobierno español ya aprobó la mayor rebaja del IRPF para rentas bajas y medianas" el año pasado.

El 50% para Hacienda

El líder del PP critica la decisión de Hacienda y exige al Ministerio que rectifique en su decisión de hacer tributar al Salario Mínimo Interprofesional con la nueva subida y lo deje exento de IRPF, tal como hizo el año pasado.

Según recoge Europa Press, Alberto Núñez Feijóo calcula que hacer tributar al tramo hasta el SMI implica que de la subida de 700 euros en términos anuales, el Estado recaudará 346,19 euros, lo que supone el 49,45%, casi la mitad.