El Ministerio de Trabajo ha dado por finalizada la tarde de este lunes la negociación bilateral -sindicatos y empresarios- que ha ido solapada a la mesa a tres partes -incluyendo el Gobierno- para aprobar la reducción legal de la jornada que ha de concluir este año en 38,5 horas (desde las 40 actuales) y en 37,5 horas el año próximo, según se recoge en el acuerdo de Gobierno firmado entre el PSOE y Sumar. Así, el departamento que dirige Yolanda Díaz liderará desde ya la negociación con patronal y sindicatos para intentar cerrar cuanto antes un acuerdo que permita comenzar a reducir la jornada laboral máxima con el horizonte de las 37,5 horas semanales en 2025, según ha desvelado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, tras la reunión mantenida hace apenas unos minutos en el Ministerio de Trabajo.

Pérez Rey, en declaraciones a los medios de comunicación, ha explicado que la negociación bipartita entre patronal y sindicatos no tiene más recorrido y que será el Ministerio de Trabajo el que reúna cada semana a los agentes sociales. Algo en lo que han coincidido los negociadores de los sindicatos, Fernando Luján, por UGT, y Maricruz Vicente, de CC.OO. que han pedido concreción a la CEOE, para conocer sus pretensiones en la negociación de la jornada.

Pérez Rey ha afirmado que no quiere establecer plazos para facilitar la negociación y el acuerdo, aunque ha insistido en que el Gobierno español tiene prisa. “Cuanto antes”, ha dicho, para matizar que no oculta que le gustaría irse de vacaciones con los deberes hechos.

Los sindicatos han insistido en la necesidad de contabilizar correctamente las horas extraordinarias que realmente se realizan en España. Luján ha comentado que no pueden seguir haciéndose más de 60 millones de horas extra cada año, sin registrarse, ni reconocerse, ni sin ser abonadas ni cotizadas por ellas a la Seguridad Social. En este sentido, los sindicatos consideran imprescindible establecer fórmulas de cómputo de las horas extraordinarias más eficientes. La secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha explicado que parte del problema para no poder cerrar acuerdos en la negociación con las patronales CEOE y Cepyme ha estado en las horas extraordinarias. CCOO reclama abordar este tema con una reforma del registro horario que ponga freno al abuso de las horas extras.

Trabajo convocará a los agentes sociales todas las semanas y llevará a la próxima reunión del lunes 24 una propuesta de texto para concretar una medida recogida en el acuerdo de Gobierno PSOE-Sumar y de la que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha hecho cerrada defensa. Pérez Rey ha incidido en que es la mesa de negociación más importante de la Legislatura y que, junto a la reducción desde las 40 horas semanales vigentes, se mejorará el registro horario.

También ha dejado claro que desde el Gobierno no se va a permitir "intercambiar jornada ordinaria por jornada extraordinaria", en referencia a las horas extraordinarias. "No vemos con buenos ojos la reducción de jornada a cambio de horas extras", ha insistido. Sobre la posibilidad de cerrar o no un pacto con la patronal sobre este tema, ha incidido en que se "va a hacer todo lo posible para incorporar a todos los actores" pero que, si no fuera posible, no se va a renunciar "bajo ningún concepto" a uno de los elementos característicos de este Gobierno de coalición.

"No hemos trasladado todavía un texto para respetar la negociación bipartita, no queríamos influir, pero como ya no da más frutos, vamos a incorporar un texto a la negociación", ha dicho el secretario de Estado. Pérez Rey ha explicado que "los mimbres" para lograr un acuerdo con los agentes sociales para luego trasladarlo al Parlamento pasan por reducir la jornada laboral semanal a 37,5 horas semanales en 2025, con un paso previo en 2024 de 38,5 horas que incluya la mejora "sustancial" del registro horario a través de su "digitalización completa", accesible para la Inspección de Trabajo. "Queremos que se controle el tiempo de trabajo y que se controle adecuadamente", ha subrayado Pérez Rey