La producción de aceite de oliva en Catalunya caerá un 20% en la campaña que empezó el 1 de octubre, la correspondiente al periodo 2023-2024. Así se desprende de los datos publicados este lunes por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que estiman una producción total de 12.144 toneladas para el territorio, frente a las 15.139 (dato provisional) registradas en la campaña anterior. Se trata de una situación que contrasta con la del conjunto de España, para la que la cartera que dirige Luis Planas prevé un aumento del 15%.
El descenso de la cosecha es mucho más abultado si se compara con la media de las últimas cuatro campañas, en las que Catalunya supera las 30.000 toneladas de aceite. De este modo, de cumplirse las previsiones, la caída sería de hasta el 60% con respecto a la media de producción que venía registrando.
Catalunya es una de las comunidades autónomas que más aceite producen del Estado, por detrás de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, que concentra el 70% del total de la producción de 'oro líquido', especialmente en Jaén. No obstante, según las nuevas estimaciones, la Comunitat Valenciana sorpasará a Catalunya en esta nueva cosecha, con 18.194 toneladas, y Aragón se aproximará con un total de 11.567 toneladas de aceite de oliva.
En este sentido, de los territorios considerados como principales productores, solo en Catalunya caerá la producción con respecto a la anterior campaña. En Tarragona, donde se concentra la mayor parte del aceite catalán, la producción caerá un 18%, mientras que en Lleida el descenso estimado será del 13%.
Las mayores caídas previstas proyectadas por el ministerio son para Girona (74%) y Barcelona (64%). Contrasta con las cifras de Agricultura para el resto de comunidades: Andalucía subirá un 7%, en Castilla-La Mancha un 29%, en Extremadura un 101%, en Comunitat Valenciana un 106% y en Aragón un 57%.
La sequía vuelve a perjudicar a las cosechas catalanas
Desde Unió de Pagesos alertaban recientemente de las consecuencias de la sequía en Catalunya, que reclama a la Administración catalana una ayuda para las explotaciones de olivo para paliar las pérdidas. El sindicato explica que "aunque las últimas lluvias han hecho revertir el paisaje de los campos de olivos, hay muchos a las que ya se les habían caído las aceitunas, y ahora, las precipitaciones de las próximas semanas o meses pueden comprometer la cosecha de la campaña del próximo año por la situación de los árboles".
La organización es más pesimista que el Ministerio de Agricultura y advierte de que las pérdidas medias de cosecha serán entre el 60% y el 90% y la producción no superará las 7.000 toneladas, "teniendo en cuenta que en una campaña normal es de unas 33.000, y que el pasado año fue de 16.000, también por la sequía".
En cuanto al precio del aceite de oliva, Unió de Pagesos cree que el incremento para el consumidor no se corresponde con el percibido por el campesinado por las aceitunas. El sindicato recuerda que durante muchos años el precio de venta ha estado por debajo de los costes de producción.
"La importante caída de las cosechas agrícolas a causa de la sequía es uno de los factores que explica el aumento de precios al consumo, pero en el caso del aceite existen otros factores que contribuyen, como la especulación de algunas empresas y de la gran distribución", denuncia en un comunicado.
La producción total subirá, pero aún queda lejos del millón de toneladas
En cuanto a la producción total para España, la estimación del ministerio la sitúa en las 765.300 toneladas de aceite de oliva, lo que supone un 15% por encima de la baja cosecha de la temporada anterior (664.000 toneladas). No obstante, sigue estando un 34% por debajo de la media de las últimas cuatro campañas. Asimismo, calcula unas existencias de enlace de 257.000 toneladas, un 43% y un 52% menores a las existencias iniciales de la campaña anterior y a las cuatro últimas campañas, respectivamente.
Respecto a las comunidades autónomas, cabe destacar que en Andalucía la cosecha se estima un 40% por debajo de la media, especialmente por la baja producción prevista en las provincias de Jaén -primera provincial productora de España-, Córdoba y Granada. Una situación que se extiende al resto de comunidades, puesto que en Castilla La-Mancha estará un 12,9% por debajo de la media, en Comunitat Valenciana un 14% y en Aragón un 7%. La única que estará por encima de la media es Extremadura, con un 17,6%.
"La situación climática de los últimos meses es el principal condicionante de la producción prevista. Los episodios de elevadas temperaturas en plena floración provocaron pérdidas de flor y una merma en el cuajado del fruto. Sin embargo, los árboles han presentado condiciones heterogéneas en las diferentes zonas productivas. Este aspecto ha dificultado la realización del aforo en algunas regiones", destacan desde Agricultura.