La transición energética es una de las cuestiones de mayor importancia en todos los sectores industriales. Desde hace tiempo, tanto el Gobierno español como las empresas han ido implementando medidas para alcanzar los objetivos impuestos de cara a 2050 por la Unión Europea. El organismo continental pretende que el Viejo Continente sea neutro en términos climáticos de cara a dicha fecha. La UE se ha fijado como objetivo tener una economía con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Y en eso se han puesto gran parte de los sectores que conforman el escenario empresarial español. En este punto, para abordar la transición energética en los puertos españoles se requerirá de 4.500 millones de euros. El montante irá destinado a la instalación de energías renovables, a la electrificación de los puertos y a la producción de biocombustibles para los barcos.
Producción de biocombustibles y electrificación de los muelles
Según un informe de Ocean Capital Partners, compañía que gestiona las terminales de pasajeros de Málaga y Algeciras y accionista mayoritario de la marina de megayates de Málaga, solo esta última pata energética necesitará de 4.000 millones de euros. Según el reciente estudio publicado por la compañía, el importe iría destinado a la producción de biocombustibles como metanol, etanol o el hidrógeno, considerando que el 10% del consumo actual se produce en España.
En la misma línea, para la adaptación del suministro eléctrico a buques conforme a la normativa europea (OPS), se precisan 450 millones de euros para el conjunto de los puertos nacionales.
La transición energética es algo que no se negocia. Varios sectores, sobre todo aquellos que resultan ser más nocivos para el medio ambiente, se han puesto manos a la obra para dar el salto a la energía ‘limpia’ El objetivo de la descarbonización está incluido en el Marco Estratégico del Sistema Portuario de Interés General, que el Ejecutivo nacional liderado por Pedro Sánchez aprobó a finales de 2022.
Se necesita mayor colaboración público-privada
Este propone una hoja de ruta para convertir el sistema portuario español en un conjunto de puertos inteligentes, hiperconectados y sincromodales, los cuales son capaces de optimizar la gestión de los flujos de carga y pasajeros en condiciones de seguridad y sostenibilidad.
Otra de las metas que plantea son la reducción del 12% de la presión impositiva vía tasas portuarias, multiplicar por dos la cuota ferroviaria en los tráficos terrestres portuarios o aumentar en un 25% la eficiencia media del sistema, todo ello con respecto a 2019.
Para Ocean Capital Partners, alcanzar los objetivos fijados lleva aparejados ciertos desafíos, como el reto de digitalizar los puertos. La compañía considera que, para sellar esta meta, se necesita una mayor colaboración público-privada, o el riesgo de que algunas inversiones se intenten financiar con el aumento de las tasas portuarias. Pero esto, según la compañía que ha elaborado el informe, empeoraría la competitividad del sector.
Asimismo, los objetivos de reducción de CO₂ también acarrean un riesgo de que los tráficos se desvíen a otros puertos con menor presión ambiental, como África, por ejemplo, muy cercano al puerto de Algeciras.
El port de Barcelona se ha puesto manos a la obra
La descarbonización de los puertos se antoja como uno de los grandes retos del sector para los años venideros. Lograr que el sector portuario sea ‘verde’ se antoja crucial en la carrera por la transición energética. Para ello, los expertos creen que una de las cuestiones de mayor importancia es la electrificación de los muelles.
El port de Barcelona lanzó su proyecto Nexigen, con el que han invertido 110 millones de euros y tiene por objetivo descarbonizar la actividad portuaria y mejorar la calidad del aire. La medida tiene por objeto hacer el muelle de la Ciudad Condal mucho más eficiente, a la par que más sostenible.
Tal y como explican en su web, de los 110 millones invertidos para Nexigen, 90 millones corresponden a las inversiones que se harán en los sistemas OPS para conectar los barcos a la red eléctrica general una vez estén atracados. En dicho momento, las flotas utilizarían energía limpia con certificado de origen 100% renovable.
Los 20 millones de euros restantes son necesarios para desplegar la red que incluye la Subestación Puerto, la conexión en alta tensión de la Subestación Litoral de Red Eléctrica y el despliegue de la red de media tensión por todo el recinto portuario.
Objetivo 2030 para el port de Barcelona
El objetivo fijado por el port de Barcelona es que para 2030 tenga electrificados todos los puntos de atraque de cruceros, el muelle del Prat, y las terminales de ferris de la dársena Sant Bertrán y el muelle de la Costa. De esta manera, se eliminarían 66.000 toneladas de CO₂ y 1.234 toneladas de NOx de las emisiones de actividad portuaria. A largo plazo, la electrificación de los muelles del Port de Barcelona será una pieza clave para alcanzar el objetivo de ser un puerto climáticamente neutro en el 2050, tal y como tipifica la Unión Europea.
Como en el de Barcelona, los puertos de Cádiz o de Valencia, entre otros, son algunos de los que se han puesto en marcha para lograr la electrificación total antes de 2025-2030. Se trata de un proceso que requiere tiempo y una inversión elevada. Pese a esto, la mayoría de ellos se han puesto en marcha y contemplan nuevas medidas que fomenten la conversión portuaria verde.