El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ha cerrado el mes de enero gestionando un total de 13.643 toneladas de carga, una cifra que representa un aumento del 28,4% en relación con el mismo mes de 2023. Los datos, sin embargo, distan todavía de las que tenía la infraestructura aeroportuaria en el 2019 y de la evolución que está teniendo la carga aérea en otros aeropuertos españoles, como Madrid o Zaragoza. Así, en el 2023, se cerró con unos movimientos de carga prácticamente estables, con un leve crecimiento del 0,6% con respecto a 2022, hasta 156.000 toneladas, un 11,5% menos que el volumen de mercancías que se movían en el 2019. En el trasfondo: la falta de conexiones internacionales, especialmente con el Asia, que sigue siendo el mercado que menos se ha recuperado de la pandemia acá, a la vez que el mercado americano estuvo más activo. Por destino, China sigue siendo el primer mercado de las exportaciones e importaciones catalanas que utilizan la vía aérea, seguido de los Estados Unidos, aunque las diferencias se han reducido los últimos años y, desde la pandemia, el primero ha retrocedido un 41% y el segundo ha crecido un 24%.
Para dar el vuelco a esta situación, habrá que introducir una nueva forma de promoción de la carga aérea más integrada y presente con la actividad del CDRA que pueda presentar oportunidades que encajen con el tejido industrial y de l'e-commerce en Catalunya", según han explicado este martes miembros del comité que está integrado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Cambra de Comerç de Barcelona y Aena. Desde el CDRA se intensificarán los esfuerzos con las compañías de carga y con las empresas que están ubicando sus hubes a Barcelona y Catalunya y que pueden tener un impacto directo en otras compañías. De acuerdo con eso, el comité tendrá en cuenta que, de cara a 2030, las perspectivas del comercio exterior de la industria mundial son positivas, con un liderazgo destacado de l'e-commerce (crecimiento del 29%), la automoción (21%) y farmacia y alimentación, con un 14,5% y 17,5%, respectivamente.
Muy por debajo de Madrid y con Zaragoza a tocar
Por estos motivos, el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA) intensificará en los dos próximos años las gestiones para recuperar todos los destinos que tenía el aeropuerto en el 2019 -ahora está en un 95%, y faltan la mayor parte de las rutas asiáticas-, centrándose en Shanghai, Hong Kong, Lima, Delhi y Tokio que ocurren los mercados más prioritarios y estratégicos. Si eso se consigue y se abren hasta 40 nuevos destinos de aquí a finales de 2025, el CDRA considera que el volumen de carga aérea puede incrementarse un 12% en dos años, para llegar a 177.000 toneladas, en línea con el nivel alcanzado en el 2019 (176.809 toneladas). Mientras, aeropuertos como Madrid o Vigo, siguen creciendo a dos dígitos, un 13,6% y un 17% en el 2023, respecto del año anterior. Madrid no solo ha devuelto a las cifras prepandemia del 2019, sino que ha crecido prácticamente en un 15%. También lo hacen Zaragoza y Sevilla, con un 2,2% y un 9,5%, respectivamente. Actualmente, el Prat es el segundo de España -teniendo Madrid por delante a mucha distancia, con 643.000 toneladas y acaparando el 60% de todas las mercancías que se mueven a los aeropuertos españoles, y a Zaragoza, pisándole los talones con casi 130 millones de toneladas- y ocupa la 23 posición en Europa en volumen de carga aérea transportada.
Destaca el hecho de que, el año pasado, en el aeropuerto del Prat aproximadamente un 42% de las mercancías fueron transportadas mediante aeronaves de carga (freighters), mientras que el 58% restante lo hizo en aeronaves de pasajeros. Eso es debido, en buena parte, en el peso de l'e-commerce y la industria textil en el tráfico de mercancías. De todos modos, desde el Observatorio de la Carga Aérea de la Cambra de Comerç de Barcelona, se indica que el año pasado los productos eléctricos y mecánicos superaron por primera vez el sector moda y textil, aunque este lidera las exportaciones aéreas (con el 20% del total), y que los productos farmacéuticos y químicos son los que aportan más valor, seguidos por la maquinaria y la metalúrgica.
La operativa está en manos de varias aerolíneas de carga, encabezadas el año pasado por DHL, con el 12% de carga (el 2022 era segundo), después de que se registrara un retroceso importante en la operativa de ASL/Amazon, que fue la aerolínea que transportó más carga en el 2022. Por detrás de DHL se encuentra Turkish Airlines (10% de carga y 4.ª en el 2022), Qatar Airlines (9% de carga y 6.ª del 2022), Emirates Airlines (9% de carga y 5.ª en el 2022), UPS (9% de carga y 3.ª en el 2022), ASL/Amazon (8% de carga, perdiendo posiciones respecto de 2022), Etihad (5% de carga), American Airlines (5%), Fedex (4%) e Iberia (3%), según datos de la Comisión de Carga Aérea y Seguridad Logística de Barcelona-Catalunya Centro Logístico (BCL).