Las potencias emergentes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a los que se han sumado Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto) anunciaron recientemente la creación de una moneda respaldada por el oro que debe servir de contrapeso a la potencia del dólar en las finanzas mundiales. Al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, no le ha gustado nada este movimiento y amenaza ahora con imponer a todos estos países aranceles del 100% si amenazan así al dólar.
“La idea de que los países BRICS están tratando de alejarse del dólar mientras nosotros nos quedamos de brazos cruzados y observamos se acabó. Exigimos un compromiso de estos países de que no crearán una nueva moneda BRICS ni respaldarán ninguna otra moneda para reemplazar al poderoso dólar estadounidense o, de lo contrario, enfrentarán aranceles del 100% y deberían esperar decir adiós a las ventas en la maravillosa economía estadounidense”, publicó Trump en Truth Social, su red social, el sábado por la tarde.
Fue el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien propuso en 2023 esta nueva moneda común con tal de reducir la dependencia del dólar estadounidense. Tal y como cuenta la CNN, esta moneda alternativa no solo reforzaría los intercambios comerciales entre los países alineados en el BRICS sin hacerlos tan vulnerables a la fortaleza de su moneda nacional, sino que también podría servir para que China, Rusia e Irán eludan algunas sanciones. Para Rusia, aislada internacionalmente tras la invasión de Ucrania, la nueva moneda podría servir de oxígeno en sus relaciones con estos países, si bien hay reparos de que la idea salga adelante teniendo en cuenta las diferencias geopolíticas entre los diversos países.
En cuanto a la voluntad de Donald Trump de imponer aranceles, siguiendo la estela iniciada por su antecesor y aún presidente Joe Biden, no se enfoca solo en los BRICS, sino que también ha puesto el ojo en cobrar más caras las importaciones a México y Canadá. Aunque ha conversado ya con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el de Canadá, Justin Trudeau, no ha dado signos tras esas conversaciones de querer revertir esta línea impositiva.