Los buenos resultados económicos del cuarto trimestre han llevado al departamento de previsión económica de CaixaBank Research a elevar sus previsiones de crecimiento del PIB español del 2,3% anterior al 2,5%, por debajo de las estimaciones del Ministerio de Economía. Y todo ello, a pesar de que la llegada de Donald Trump ha puesto patas arriba la economía mundial llenando el panorama económico y geopolítico de incertidumbre. De hecho, si no fuese por este entorno, el conjunto de la economía española crecería por encima del 2,5%, según los economistas del banco, aunque en su opinión tendrá un impacto limitado. En concreto, señalan que la reducida exposición comercial a EE.UU. implica un impacto estimado de 0,1 puntos porcentual (pp) menos de crecimiento de PIB por cada aumento de 10 pp de los aranceles del país americano a los productos españoles.
Así, un informe dado a conocer este domingo señala que “los buenos datos de crecimiento en el tramo final de 2024 nos llevan a revisar al alza la previsión de crecimiento del PIB para 2025. Sin embargo, la mayor probabilidad de tensiones arancelarias entre EE. UU. y la UE nos invita a la prudencia. De este modo, prevemos que la economía crezca un 2,5% en 2025, por encima del 2,3% que preveíamos anteriormente, aunque algo por debajo de la revisión que podríamos haber realizado en ausencia de este factor de incertidumbre”.
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Los analistas de CaixaBank Research advierten de que este segundo mandato de Trump “parece más impredecible, generando más incertidumbre económica y volatilidad financiera”. El informe apunta de que en menos de un mes, Trump ha firmado más de 60 órdenes ejecutivas, el triple que las firmadas en los 100 primeros días de su primer mandato y casi el doble que Biden en el mismo intervalo de tiempo, medidas que se han centrado, sobre todo, en el control de la inmigración y en el incremento de aranceles. Además, reseñan que el inquilino de la Casa Blanca está usando la política comercial como un arma arrojadiza contra el resto del mundo, siguiendo un patrón similar al de su primer mandato: “anuncia medidas contundentes, firma la orden ejecutiva y luego pospone su aplicación para abrir negociaciones”, que en algunos casos pueden llevar a reducir o eliminar el arancel inicial.
Al cierre del estudio realizado por el departamento de investigación de CaixaBank, se han planteado tasas arancelarias por valor 20 puntos porcentuales (PP) adicionales a los productos procedentes de China, que ha respondido un arancel del 10%-15% a productos energéticos, automóviles y a varios productos agrícolas procedentes de EE.UU. Una subida de 25 pp en el arancel a las importaciones procedentes de México y Canadá y de 10 pp a la energía canadiense “congeladas” durante febrero pero reinstauradas a partir del 4 de marzo.
Sobre la Unión Europea pesa una amenaza de aumentar un 25% los aranceles sobre acero y aluminio, y aranceles recíprocos en estudio sobre la UE y otras economías (Trump ha mencionado un 25% a la UE de “manera general”); y anuncia un arancel a todas las importaciones agrícolas desde el 2 de abril. Asimismo, el presidente de los EE.UU. ha anunció que la exención aduanera a todos los envíos procedentes de China por un valor inferior a 800 dólares seguirá vigente hasta que se desarrollen los sistemas adecuados para procesar y recaudar los ingresos por aranceles.
Economía española
A pesar de todo ello, los economistas de CaixaBank Research se muestran optimistas para el PIB español este 2025, partiendo de la hipótesis de tensiones arancelarias “contenidas” en la que no se produce una escalada y en la que a mediados de año se disipa la incertidumbre y queden establecidas las nuevas “reglas del juego”. Este supuesto conlleva un impacto directo limitado y transitorio, ya que la reducida exposición comercial a EE. UU. implica un impacto estimado de 0,1 p. p. menos de crecimiento de PIB por cada aumento de 10 p. p. de los aranceles, y limita la mayor fuente de riesgo, que son los impactos indirectos derivados por el aumento de la incertidumbre.
En este contexto, los economistas de CaixaBank Research estiman que el crecimiento económico se apoyará este año en la demanda interna. La recuperación del consumo privado en el periodo pospandemia “languidece aún más si tenemos en cuenta el aumento de población experimentado desde 2022”. Así, el consumo real per cápita en el 4T 2024 está 0,4% por debajo 4T 2019. La caída de los tipos de interés desde julio del pasado año y la gradual moderación de la inflación darán apoyo al avance de la demanda interna. La inversión empresarial estará favorecida por los fondos NGEU y la elevada tasa de ahorro de los hogares, del 14,2% en el 3T 2024, frente a un promedio de 7,3% en el periodo 2015-2019.
Crecimiento moderado
No obstante, en esta nueva revisión del escenario macro de 2025, el gabinete de estudios espera que el crecimiento se modere respecto al año pasado, a medida que algunos de los “vientos de cola” de los que se ha beneficiado la economía española en los últimos trimestres pierdan fuerza. En particular, destacan la normalización del ritmo de crecimiento del sector turístico y una cierta moderación de los influjos de población previstos. Asimismo, la sostenida debilidad de la economía europea, cuya previsión de crecimiento para 2025 se mantiene por debajo del 1%, junto con el posible aumento de los aranceles entre EE. UU. afectarán negativamente al comercio exterior.
En este sentido, calculan que el sector exterior realice una contribución ligeramente negativa al crecimiento en 2025, en contraposición a las contribuciones positivas de los años anteriores. Sobre la inflación, pronostican que tras un crecimiento del 2,8% de media durante el pasado año, en 2025 suba el 2,5%. Y, finalmente, prevén que el mercado laboral mantenga un ritmo robusto de crecimiento del empleo, aunque algo inferior al del año pasado, con un crecimiento del 2% en los ocupados -unos 430.000 nuevos empleos.