Las empresas turísticas no solo resistieron a 2022, sino que también superaron la actividad de 2019, el último año antes de la crisis sanitaria y además un ejercicio récord para el sector. Pese a la pandemia, la guerra de Ucrania, el incremento de los costes de la energía, la ruptura de la cadena global de suministros y las subidas generalizadas de precios, el turismo aportó a la economía española casi 160.000 millones de euros el año pasado, el 12,2% del total del PIB, según los datos aportados este martes por Exceltur.
Desde la patronal aseguran que 2022 “marca la total recuperación de la actividad turística en España” con un PIB turístico que alcanzó los 159.490 millones de euros nominales, un 1,4% más que en 2019. La actividad estuvo marcada por la pandemia y los diferentes condicionantes geopolíticos y macroeconómicos. Así, tras un primer trimestre aún marcado por la variante Ómicron, a partir de abril, se produjo una intensa recuperación de los viajes, tanto de ocio, de reuniones y congresos y, en menor medida, de negocios, gracias a una fuerte demanda acumulada y los ahorros generados durante la pandemia, que ha hecho que las ganas de viajar hayan superado entre otros, los efectos de la inflación en la renta disponible.
Sin embargo, desde Exceltur ponen de relieve que la notable recuperación de los ingresos de las empresas turísticas españolas en 2022 no se ha acusado, ni trasladado con la misma intensidad a los resultados empresariales por la fuerte subida de los costes. Los energéticos ya suponen casi el 29% del total, los de suministros el 17% y los laborales rozan el 9%. Las aerolíneas, hoteleras y el resto de las compañías turísticas españolas que han podido mejorar sus resultados lo han hecho por el aumento de las ventas, aunque con menores márgenes, en la medida en que la mejora de los precios turísticos (subieron de media un 6,6% según el INE, respecto a 2021) no han podido compensar enteramente la fuerte escalada de costes.
La demanda nacional fue el bastión que soportó la actividad turística en España durante 2022 tras un notable aumento de los viajes y del consumo turístico a partir de abril. Aunque también hubo una fuerte recuperación de la demanda extranjera, con mayor intensidad en ingresos que en afluencia. Ello se ha debido a una estancia más larga, el incremento de los precios y el mejor comportamiento y preferencia por los productos turísticos premium.
El empleo turístico alcanza niveles históricos
En cuanto al empleo, precisamente este martes se ha conocido que el sector turístico español cerró diciembre con 2,4 millones de afiliados a la Seguridad Social, el mejor dato de toda la serie histórica para este mes. Esta cifra supera en 63.002 el registro de afiliación del mismo mes de 2019, antes del estallido de la pandemia, según Turespaña. En términos interanuales, el crecimiento fue del 6,8%, lo que supone 157.167 empleados más tras encadenarse 19 meses consecutivos de ascensos.
Desde Exceltur confirman que las empresas turísticas han recuperado los niveles previos a la pandemia y aseguran que los niveles de temporalidad de los contratos se han reducido a mínimos históricos por “la masiva aplicación de la reforma laboral”. En concreto, por la adopción generalizada del contrato fijo discontinuo a partir del mes de marzo, siendo el mayor reto laboral a lo largo de 2022 el de “encontrar y fidelizar empleados formados”, explica la patronal.
Por primera vez, el sector turístico presenta un nivel de temporalidad en los contratos por debajo del resto de sectores de la economía española, que cierra diciembre en el 15,5%. Pues se ha pasado de contratar a 120.000 personas con la modalidad de fijos discontinuos en diciembre de 2019 hasta los 247.763 con los que se cierra diciembre de 2022. La fuerte adopción de la figura del contrato fijo discontinuo, que ha dotado y favorecido la estabilidad laboral de los empleados turísticos, ha hecho que la tasa de temporalidad en el sector turístico pase del 30,4% que registraba en febrero de 2022 (antes de que cambiara la Ley) hasta el 8,8% que presentaba en diciembre de 2022.
La reducción del uso de los ERTE, que ante uno de los períodos más dramáticos por el Covid de la historia del sector turístico español, han sido la figura clave que permitió mantener un volumen relevante de empleados turísticos, también respaldas las cifras de empleo conocidas hoy. A diciembre de 2022, el número de personas en ERTE en las ramas vinculadas al turismo apenas llegaban a 4.000 y la mayoría se concentran en las agencias de viaje de mayor tamaño, que todavía están enfrentando dificultades para asimilar los cambios estructurales del mercado.Turespaña pone de relieve que, en las agencias de viaje, el número de trabajadores todavía en diciembre era un 7,5% inferior que en 2019, con 59.429 afiliados.
El gran reto del sector sigue siendo encontrar personal formado, desde la patronal destacan que cada año se acentúan más las dificultades, lo que ha llevado a las empresas turísticas a poner en marcha algunas actuaciones y a mejorar condiciones para superar los principales cuellos de botella. Por ejemplo, han habilitado viviendas para los trabajadores en los meses de temporada alta (en las islas en la temporada de verano y en lugares de esquí en invierno) o han reforzado la formación para fidelizar empleados.