Los turistas asiáticos gastan en España más del doble de la media de turistas. En el caso de los chinos, estos gastan en España una media de 3.106 euros por estancia, mientras que los surcoreanos se dejan una media de 3.029 euros, lo que supone más que duplicar los 1.227 euros que desembolsa el conjunto de los turistas internacionales. Se trata de un perfil que elige fundamentalmente destinos urbanos, sobre todo Madrid y Barcelona, y que es muy buscado por las grandes cadenas hoteleras, por los restauradores y por el comercio, por su elevado poder de compra.
Por su parte, los turistas japoneses se dejan 2.613 euros en cada viaje que hacen a España, una cifra que también se sitúa en más del doble de la media del conjunto de los turistas internacionales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) explotados por Turespaña.
La plena recuperación del turismo asiático es la pata que falta en el sector en España para recuperar plenamente la normalidad prepandemia. Las cifras de gasto agregado de los viajeros internacionales llevan marcando récords históricos consecutivos desde el pasado mes de noviembre y pulverizando los máximos alcanzados en 2019, antes de la pandemia. No ocurre lo mismo con la cifra de viajeros, que está todavía por debajo de la de entonces, pero de seguir la progresión actual podría cerrar el año también en máximos históricos.
La conjunción de ambas cifras (número de viajeros y gasto) reflejan un mayor gasto medio diario por turista (un 21,3% más el pasado mes de junio sobre ese mes de 2019, hasta 188 euros), derivado a su vez del aumento de la inflación y del reposicionamiento hacia un segmento más caro del mercado hotelero, según la explicación de la alianza Exceltur.
Los chinos lideran el crecimiento
En el primer semestre de este año llegaron a España 135.715 turistas procedentes de China, que gastaron 421,5 millones de euros, cifras que superan en un 420% y un 590% los datos del periodo enero-junio de 2022, aun entonces muy afectado por los cierres del país decretados por las autoridades chinas en su política de covid cero.
En 2023 el turismo ha repuntado con fuerza en el país asiático, sobre todo los movimientos en el interior. En torno al Primero de Mayo, tanto el número de viajes como los ingresos por turismo doméstico superaron las cifras de 2019 y las reservas hacia el extranjero se multiplicaron por siete, pese a la mermada conectividad internacional.
En concreto, en el caso de España, las frecuencias programadas para julio y agosto permitirán recuperar el 80 % de las que había antes de la pandemia, pero no se llegará al 100% hasta 2024, según las previsiones de Turespaña, que añade que la disminución de la conectividad internacional con China ha generado un impacto negativo en los precios de los vuelos. En 2019, España acogió a 700.000 visitantes chinos, con un gasto promedio de 2.407 euros y una estancia media de 7,8 días.
Corea del Sur y Japón tiran con fuerza
En los dos primeros trimestres del año, los viajes de los ciudadanos procedentes de Corea del Sur a España registraron un crecimiento del 260%, hasta 205.920, y el gasto asociado subió el 215%, hasta los 624 millones. Las cifras agregadas están todavía por debajo de las de antes de la covid, pero en mayo ya se superó en un 4 % el dato de 2019.
Un factor fundamental en este caso es el restablecimiento de vuelos directos a España por parte de las compañías de aquel país, que operan siete vuelos semanales a Barcelona y tres más a Madrid, además de 30 chárter adicionales entre septiembre y diciembre. El mercado japonés sube un 200% en el primer semestre en número de turistas (casi 140.000) y del 134% en el gasto (365 millones).
La depreciación del yen y el elevado precio de los billetes de avión -por la subida del combustible y la menor oferta de vuelos, fundamentalmente,- explican la evolución más débil de este mercado, según Turespaña, que destaca, sin embargo, la previsible mejora de la conectividad a partir de septiembre por los anuncios de aumento de frecuencias con conexiones a España de varias aerolíneas.