Unión de Campesinos alerta que este año la cosecha de uva puede bajar hasta el 40% con respecto a la del año anterior a todo Catalunya a causa de la fuerte sequía que sufren las viñas. Además, la alarma crece en algunas áreas del territorio donde las lluvias han sido prácticamente inexistentes en los últimos meses. Eso afectará especialmente a las Denominaciones de Origen Costers del Segre (-85%), Pla de Bages (-73%) y Priorat (-68%).

Para el conjunto de Catalunya, Unió de Pagesos menciona las cifras del control de pesadas por DON del Departamento de Agricultura que, hoy por hoy y comparadas con las de cosecha del 9 de septiembre del año pasado, determinan que en Catalunya se ha recolectado un 41% menos que el año anterior. Este descenso es preocupante, ya que se suma a las bajadas en la cosecha de la vendimia del año pasado.

En el ámbito DON Cava, la disminución de la uva cogida ha sido de un 24,5% menos; a la DON Penedès, un 46% menos; a la DON Terra Alta, un 48,5% menos; a la DON Empordà, un 41,4% menos; a la DON Pla de Bages, un 73% menos; a la DON Montsant, un 53% menos; en la DOQ Priorat, un 68% menos, y a la DON Costers del Segre, un 85% menos.

Casi a medio septiembre y a mediados de vendimia, la variedad macabeo, ya se acaba de coger en muchas comarcas, y en otros, como la Conca de Barberà, ahora empieza, expone al sindicato. Josep Marrugat, responsable de Viña y Vino de Unió de Pagesos, manifiesta que otro de los problemas que han sufrido las viñas en esta vendimia es la presencia del mildiu larvado con el aumento de las temperaturas a partir de la segunda quincena de julio, que ha acelerado el estrés hídrico acumulado, así como los ataques persistentes del mosquito verde. Todo ha contribuido a que la campaña sea escasa y con poco grado alcohólico.

Con respecto a la cosecha de la variedad parellada, no será tan nefasta como se esperaba gracias a las últimas lluvias la primera semana de septiembre. El macabeo, en cambio, sufrirá una bajada de producción del 31% con respecto a la vendimia anterior, y la del moscatel también será mucho más baja.

Muchas viñas del Penedès y del Campo de Tarragona tienen unas producciones medias que pueden oscilar entre 1.500 kg-5.000 kg/hectárea, mucho más bajas incluso que las de la campaña anterior. A la DON Terra Alta la situación tampoco es favorable, con producciones de 1.500 kg/hectárea en fincas de secano, y de 5.000 kg-6.000 kg/hectárea en regadío. En el Priorat, a la DON Montsant, se prevé una cosecha de 3.000 kg-4000 kg/hectárea, un 50% menos que un año normal, y en la DOQ Priorat, entre 500 y 1.500 kg/hectárea, aunque en zonas de Porrera y Morera del Montsant la producción puede llegar a los 3.500 kg-4.000 kg/hectárea.

La verema a les vinyes dels cellers de Catalunya. Oriol Bosch ACN
La vendimia en los campos de Catalunya. Foto: Oriol Bosch / ACN

Precios insuficientes

Desde el sindicato se reclama que, a pesar del incremento de precios de compra de uva que las bodegas se han visto obligadas a aplicar por la falta de producción, los agricultores consideran que todavía no son suficientes para la rentabilidad del sector, ya que el campesinado tendría que obtener una rentabilidad de 4.500 euros por hectárea. Este año, la media registrada es de un incremento del 30% sobre la horquilla de precios de la vendimia de 2023, cuando se pagó a unos 0,61 euros el kilogramo.

En el conjunto de España, las organizaciones agrarias también han subido la voz delante del bajo precio al cual los viticultores están vendiendo este año la uva a bodegas e industriales, una situación que, según ha denunciado una de estas entidades, podría generar a los agricultores hasta 1.500 millones de euros de pérdidas. En declaraciones a Efe, representantes de Asaja, COAG, POSTÍN y Unión de Uniones han pedido recientemente que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) controle de manera más exhaustiva los contratos de compraventa de uva para que se cumpla la ley de la cadena alimenticia, que impide vender por debajo del coste de producción.