La Comisión Europea quiere que un tono moderado se imponga en medio de la escalada de tensiones comerciales de Estados Unidos con el resto del mundo. Así, mientras China ha amenazado con aumentar un 50% sus aranceles a la potencia estadounidense y el propio Trump ha subido aún más su amenaza hasta el 103% a las importaciones chinas, la presidenta del órgano ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, ha pedido al primer ministro chino, Li Qiang, que busque "negociaciones" y que vele por la "estabilidad". 

La líder política alemana ha mantenido una conversación telefónica con el jefe del Gobierno de la potencia asiática, que se ha convertido en un interlocutor más amable para Europa que Estados Unidos, en plena escalada verbal y comercial. "Von der Leyen destacó la responsabilidad compartida de Europa y China -dos de los mayores mercados del mundo- de apoyar un sistema comercial sólido, reformado, libre, justo y basado en condiciones equitativas", ha informado la Comisión en un comunicado posterior a la conversación. 

Si el lunes China amenazaba con unos aranceles del 50% a Estados Unidos en respuesta a la idéntica barrera impuesta por Trump, horas después la administración Trump decía que los aumentaría aún hasta el 103%, a lo que china ha respondido que Washington no tiene "voluntad genuina de entablar un diálogo serio". Los analistas señalan que la escalada arancelaria podría provocar una recesión mundial. 

Mientras que la primera respuesta europea fue en la línea opuesta, ofrecer una eliminación de aranceles mutua a los productos de índole industrial, China parece no confiar mucho en la vía suave. Por ello, Von der Leyen "subrayó la importancia fundamental de la estabilidad y la previsibilidad para la economía mundial" e instó a Li "a resolver la situación actual mediante negociaciones, enfatizando la necesidad de evitar una mayor escalada", en el marco de una conversación en el marco del 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas en 2025.

Hace tan solo unos días, la propia Von der Leyen anunciaba inversiones milmillonarias en la red ferroviaria que conecta China con la Unión Europea sin pasar por Rusia, mientras que el presidente español, Pedro Sánchez, ya se encuentra en China, donde se reunirá con el presidente Xi Jin Ping, para buscar una vía de diversificación de mercados. Días antes, el conseller de la Generalitat, Miquel Sàmper, se reunió con empresas chinas a la búsqueda de modelos de inversión como el de Chery en la Zona Franca, demostrando que existe un esfuerzo coordinado a todos los niveles administrativos, desde el europeo hasta el regional, para hacer de China un socio comercial estable. 

En esa tesitura, Von der Leyen y Li "discutieron la creación de un mecanismo para monitorear posibles desvíos comerciales y garantizar que cualquier evolución sea debidamente atendida". Y destacaron "la urgencia de encontrar soluciones estructurales que permitan reequilibrar la relación comercial bilateral y garantizar un mejor acceso de las empresas, productos y servicios europeos al mercado chino", agregó el Ejecutivo comunitario.