El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha destituido de forma repentina a Aurelio Martínez como presidente del Puerto de Valencia y ha nombrado en su lugar a Joan Calabuig, quien hasta ahora ocupaba la Secretaría Autonómica para la UE y Relaciones Exteriores del Consell.
La salida de Aurelio Martínez, elegido por el propio Ximo Puig para presidir el Puerto a su llegada al Palau de la Generalitat en 2015, ha sido un asunto recurrente en los últimos meses, pero casi nadie esperaba que se produjera de forma tan abrupta y a menos de dos meses de las elecciones autonómicas.
La presidencia de Aurelio Martínez, que este viernes difundió la versión de una salida a petición propia por motivos de edad -este mes cumple 76 años-, se produce sin que se haya aprobado la controvertida ampliación norte del Puerto y en pleno enfrentamiento con el Ayuntamiento de València tanto por esta ampliación como por la cesión a la ciudad de los terrenos de La Marina.
Aunque de su gestión de la mano de Francesc Sánchez destacan algunos hitos como la reducción de la deuda de la Autoridad Portuaria de Valencia, el proyecto de la nueva terminal de cruceros y algunos ejercicios récord en tráfico de contenedores, gran parte de su etapa ha estado marcada por la polémica. Su intención de construir una nueva terminal de contenedores que explotara MSC con una Declaración de Impacto Ambiental concedida en 2007 ha sido la principal, pero otras como un supuesto trato de favor a la empresa de Vicente Boluda en una permuta de terrenos, la paralización de la ZAL en los tribunales o la suspensión cautelar por parte del TSJ de Madrid de su condición de órgano sustantivo para decidir sobre la necesidad de someter el proyecto de ampliación a una nueva evaluación ambiental también convertían a Aurelio Martínez en un elemento incómodo para el Palau de la Generalitat.
Un relevo acelerado
Aunque el PSPV está convencido de la necesidad de ampliar el Puerto, Aurelio Martínez llevaba tiempo en el disparadero por la exhibición permanente de su enfrentamiento con Compromís y con todo aquel que se atreviera a cuestionar la ampliación del Puerto de Valencia. Con todo, lo que debía haber sido un relevo tranquilo se ha precipitado en los últimos días por dos circunstancias que convertían su situación en difícilmente soportable para el presidente de la Generalitat. Por un lado, un desafortunado mensaje en twitter desde la cuenta oficial de la APV contra la síndica de Compromís en Les Corts, Papi Robles, para la que pedía “csnya i garrot” (sic), por el que posteriormente tuvo que disculparse su responsable de comunicación. Por otro, la sonada declaración de Aurelio Martínez esta semana en un juzgado de València en calidad de expresidente de la Fundación del Valencia CF en la que admitió que la venta del club a Peter Lim se llevó a cabo sin garantías escritas por parte del magnate singapurense para acabar las obras del nuevo estadio de Mestalla, que años después sigue sin estar terminado.
La elección de Joan Calabuig como su sucesor, mano derecha de Ximo Puig, bien relacionado con el Ayuntamiento de València y con un talante conciliador y dialogante muy distinto al de Aurelio Martínez refuerzan la tesis sobre el deseo de Ximo Puig de cambiar por completo el estilo institucional del Puerto de Valencia.
Aunque la sustitución de Aurelio Martínez no se esperaba hasta después del 28 de mayo, precipitar su salida de la presidencia del Puerto permite a Ximo Puig desactivar buena parte de la munición que Compromís podría haber utilizado contra él a cuenta de la ampliación del Puerto sin tramitar una nueva DIA. Además, el sacrificio adelantado de Aurelio Martínez por parte de Puig también supone una suerte de desagravio a las puertas de la campaña electoral para los aficionados del Valencia CF indignados con la gestión de Aurelio Martínez que acabó con el club en manos de Peter Lim.
La ampliación, pendiente
Qué pasa ahora con los plazos de la ampliación norte del Puerto de Valencia. Esta es una de las grandes preguntas, si no la principal, que quedan en el aire con la salida de su principal defensor. Aurelio Martínez estaba decidido a seguir adelante con el proyecto sin tramitar una nueva declaración ambiental a pesar de que la actual era de 2007 y de que incluso del Defensor del Pueblo haya instado al Ministerio de Transición Ecológica a posicionarse y no dejar la decisión solo en manos del puerto valenciano.
Aunque el otorgamiento definitivo de la concesión de explotación a MSC acumula más de dos años de retraso, Aurelio Martínez esperaba recibir este mismo mes el visto bueno del Gobierno de España para sacar adelante el proyecto. Al ser una obra de gran envergadura, corresponde al Consejo de Ministros autorizar la licitación de la obra civil a ejecutar por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV). Aunque Martínez había anunciado el desenlace para abril, fuentes del sector trasladan a ON ECONOMIA que el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, esperará a que pasen las elecciones autonómicas del 28 de mayo para valorar si somete el proyecto a votación en el Consejo de Ministros.
En su despedida de este viernes, el propio Aurelio Martínez mostró su confianza en que la persona que le suceda pueda “llevar a buen puerto” otros proyectos que se han quedado “a las puertas de su aprobación”.