La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha advertido este domingo a la CEOE que “no tiene capacidad de veto” sobre la reducción de la jornada laboral. Ha añadido que, si no se alcanza el acuerdo, el Gobierno va a actuar de todas formas. Lo ha dicho durante su intervención en la fiesta anual del PCE, en Rivas Vaciamadrid, en la que han participado los sindicatos presentes en la mesa del diálogo social. Precisamente, ha sido Unai Sordo, líder de CC.OO, quién ha recordado que la decisión también depende de la “mayoría progresista” del Congreso de los Diputados, que aún no tienen garantizada.
“Queremos acuerdos, sí, trabajamos para el acuerdo, sí, es posible el acuerdo, siempre. Ahora bien, si no hay acuerdo, el Ministerio de Trabajo y el Gobierno de España va a reducir la jornada laboral como hemos hecho con el salario mínimo interprofesional”, aseguró la titular de Trabajo. Indicó que "la opinión pública ha cambiado, las formaciones políticas se han movido y esta medida sirve para vivir mejor y, como sirve para vivir mejor, sin lugar a dudas, creo que lo vamos a conseguir".
Apuntó que, por lo que concierne a los trabajadores, la productividad se ha incrementado por encima del 15% en España, mientras que, por parte del capital, ha caído 21 puntos. Subrayó que la reducción de la jornada laboral se produce en un marco de “beneficios y márgenes empresariales brutales".
Por su parte, Unai Sordo indicó que si no se alcanza un acuerdo con la patronal en la mesa del diálogo social, habrá que apelar a la "mayoría progresista" para que tire adelante la reducción de la jornada laboral.
"¿Os pensáis que una persona que vota a Junts o que vota al PP, Sumar o PSOE no ve con simpatía algo tan de sentido común como es que se pueda reducir la jornada de trabajo teniendo en cuenta todo lo que ha mejorado la productividad de las empresas y quién se ha apropiado de esa productividad?", declaró el secretario general de CC.OO.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, afirmó que es "importante" aplicar la reducción de jornada a las 37,5 horas semanales porque no es un punto de llegada, sino un camino para la reducción de jornada que acerque España a los países de la Unión Europea.
Animó a presionar a PP i Junts para que no bloqueen la medida durante su tramitación parlamentaria. "Os animo a trabajar porque esta batalla, sin lugar a dudas, la vamos a ganar", recalcó Álvarez. Y recordó que las vacaciones fueron de las primeras conquistas del movimiento sindical porque "no nacimos con ellas debajo del brazo".
El pasado jueves, ante la sede de la CEOE, Sordo y Álvarez lanzaron un mensaje a la patronal, pero también para el gobierno español: tras nueve meses negociando la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, “los empresarios se han limitado a boicotear el diálogo y no han avanzado en la piedra angular del diálogo”, en referencia a si aceptan que la jornada se reduzca por ley y se incorpore al Estatuto de los Trabajadores. Pero la CEOE ha reiterado tanto en la mesa como ante los micrófonos que no negociarán la reducción legal. Para ellos, la reducción de la jornada debe abordarse sector a sector y empresa a empresa a través de la negociación colectiva.