El chocolate toma el relevo al aceite de oliva y se convierte en el alimento que más se encarece en 2024, en concreto un 17,9% según el índice de precios al consumo (IPC), debido al descenso de la producción mundial debido a factores climáticos y a la aparición de plagas. Se trata de la peor crisis de este producto en cuatro décadas. En comparación con agosto de 2023, el precio del chocolate crece un 16,9% y en un solo mes (agosto sobre julio) se dispara un 3,4%.

El precio del cacao rompió el pasado mes de marzo los 10.000 dólares, llegando a tocar en abril los 11.000 dólares por tonelada ante la escasez de oferta en los mercados para después moderar su cotización. Ahora, los futuros en Estados Unidos muestran actualmente una nueva escalada del precio del cacao, que podría llegar a superar de nuevo los 10.000 dólares por tonelada. Doce meses antes, el cacao cotizaba a unos 3.772 dólares, lo que supone que en el último año su precio se ha multiplicado por más de dos y en dos años, por más de tres.

460.000 toneladas

Las malas cosechas en África occidental, principal región productora del mundo, y el pobre aumento de la recolección, que ha provocado escasez de oferta, se encuentran detrás de este fuerte repunte en los precios del cacao. La Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés) ha advertido en su último boletín de agosto de que la oferta mundial sigue siendo baja por las condiciones meteorológicas adversas, el envejecimiento de los árboles, las plagas y las enfermedades que han afectado a la producción en las principales zonas productoras. El organismo prevé un déficit de producción de 462.000 toneladas para la campaña 2023/24

Esta crisis ya se está trasladando a los precios del chocolate en los supermercados, con un repunte que en lo que va de año que casi se acerca ya al 18%. En el caso del precio del cacao y el chocolate en polvo, el INE cuantifica su incremento acumulado hasta agosto en un 6,8% y en el último año (agosto de 2024 sobre agosto de 2023), en el 10,7%.

El chocolate es el alimento que más han subido de precio en España en lo que va de año, junto a las patatas, que también se han encarecido a doble dígito entre enero y agosto, en concreto, un 12,1%.