4,5% es la ratio de morosidad de las empresas y las familias prevista por EY para 2023. La consultora estima que el volumen de financiación bancaria caerá un 1,3% en España el año que viene debido al deterioro de la demanda por la crisis energética, la débil confianza del consumidor y la elevada inflación, según un informe sobre la evolución futura de los créditos. EY pronostica que las principales economías de la zona del euro entrarán en recesión el próximo año y, en el caso de España y en cuanto a la morosidad del crédito, EY considera que irá creciendo de forma paulatina hasta alcanzar el 5,5 % en 2026, cifras que están lejos del máximo histórico del 13,61% que se registró en diciembre de 2013, en el peor momento de la última crisis económica y financiera.

En cuanto a los préstamos hipotecarios, el estudio considera que la estructura de las hipotecas españolas, que están referenciadas en su mayoría a un tipo de interés variable, hace que el mercado nacional de la vivienda esté más expuesto a la subida de los tipos de interés que muchos otros países de la eurozona. Debido a esta circunstancia, el Gobierno ha anunciado medidas para apoyar a las personas con dificultades y unas condiciones que faciliten el cambio a contratos a plazo fijo, recuerda la consultora.