​​​​​​En el marco del procés, el año 2017 tres socios fundaron El Rei de Catalunya, una marca gastronómica que trabaja con materias primas locales. La compañía, que pone en valor el trabajo de los pequeños agricultores catalanes, nació de la broma de Amir Kassaei, uno de los socios de proyecto, quien se refería a él mismo como "rey" después de la frustración del procés. Con el tiempo, se utilizó este nombre como parte de la identidad de la marca.

Con una inversión de 100.000 euros entre producto, gastos administrativos y campaña de marketing, la empresa empezó a vender aceite y vino, tanto blanco como negro, a través del acceso directo a productores locales. A largo plazo tienen planes de expandir la gama y prevén ofrecer cava y vino rosado. "Más adelante la idea es ampliar el catálogo y comercializar más productos como quesos o snacks para complementar con las bebidas que ya vendemos", señalan desde el negocio, que añaden que "eso complica el factor de la distribución, por eso lo dejamos para una segunda fase". A largo plazo, El Rei de Catalunya aspira a ser un sello de calidad de cualquier categoría de alimentos.

Actualmente, la empresa vende los productos en Catalunya y las Baleares, aunque también comercializan a particulares de toda España a través de internet. Con respecto a los trabajadores, hoy por hoy son 3 personas y la idea es contratar a un cuarto trabajador a corto plazo.

"La marca no tiene ningún objetivo político"

"Lo que queremos transmitir es que El Rei de Catalunya es un proyecto catalán donde lo importante es la calidad de los productos y el potencial de la zona, y queremos que se pueda hablar de eso. "Hay un hecho indiscutible y es que Catalunya es una zona donde casi todas las categorías de alimentos tienen productos de alta calidad y, por esta razón, decidimos crear un sello con una idea innovadora y un marketing atractivo".

El objetivo de los fundadores era provocar para llamar la atención, aunque la marca no tiene ningún objetivo político", recuerdan, y agregan que "posicionamos productos de calidad catalanes y lo hacemos llamando la atención". "Estamos comprometidos en dar apoyo a los productores locales y darles la visibilidad que se merecen", acaban. De hecho, para presentar la marca, llevaron a cabo una estrategia publicitaria con carteles en la calle y anuncios con eslóganes como "Bienvenido a Catalunya, donde incluso los españoles son turistas" o "Hemos dejado de quemar contenedores, ahora hacemos vino".