El segundo mayor banco de Suiza por volumen de mercado, Credit Suisse, ha cerrado su absorción por el primero, UBS, por 3.200 millones de dólares en un fin de semana de máxima tensión financiera que, con la compra, debería dejar atrás las turbulencias, o al menos transmitir calma. Después de unos años marcados por blanqueo de capitales de clientes, operaciones fallidas, estafas e incluso espionaje que han dañado su reputación, Credit Suisse vive un momento histórico en una transición que los dueños de UBS han reconocido que puede ser dura para los trabajadores, es decir, costarles el lugar de trabajo. Estos son algunos momentos claves en la historia de Credit Suisse, que tiene 167 años de historia, recogidos por la agencia EFE, sobre todo de su historia reciente.
1856: Alfred Escher funda el banco, entonces con el nombre alemán de Schweizerische Kredtanstalt (SKA), ideado principalmente para financiar el desarrollo de la red ferroviaria de Suiza.
2008: Credit Suisse, como muchos otros bancos globales, se ve golpeado por la crisis financiera derivada de las hipotecas subprime en Estados Unidos. Para la entidad supone un coste de 10.000 millones de francos, una cifra cuatro veces menor que la de UBS, que a diferencia del primero tuvo que ser rescatado por las autoridades financieras suizas.
2011: Llega a la presidencia de Credit Suisse Urs Rohner, un polémico ejecutivo que ocuparía la principal posición del banco hasta 2021. Muchos le consideran responsable de que la entidad perdiera durante su mandato más del 70 % de su valor en Bolsa, e invirtiera en activos a la postre tóxicos como las colapsadas entidades financieras Archegos y Greensill, que le han abocado a dos años de pérdidas.
2014: Credit Suisse se ve obligada a pagar a las autoridades estadounidenses 2.600 millones de dólares tras ser acusada de evasión fiscal. Años antes, en 2009, fue multada con 536 millones de dólares por violar las sanciones estadounidenses contra Irán y Sudán entre 1995 y 2006.
2016: El banco se ve involucrado en un escándalo por corrupción en Mozambique, que le fuerza a pagar multas de 475 millones de dólares a las autoridades británicas y estadounidenses.
2018: Un gerente de grandes fortunas de Credit Suisse es condenado a prisión por causar pérdidas por valor de 150 millones de dólares al exprimer minitsro georgiano Bidzina Ivanishvili, malversando además 32 millones de dólares en las operaciones.
2018: El regulador del mercado de valores suizo, la Finma, detecta un caso de falta de diligencia debida en Credit Suisse a la hora de luchar contra el blanqueo de dinero a la hora de mantener negocios contra la petrolera venezolana PDVSA, la brasileña Betrobras e incluso con la FIFA.
2019: Estalla un escándalo al descubrirse que Credit Suisse había espiado a algunos de sus empleados y exempleados (algunos de ellos al ser contratados por la competencia). La controversia fuerza en 2020 la marcha del consejero delegado Tidjane Thiam. Es sustituido por Thomas Gottstein.
2020: Nuevas acusaciones de las autoridades suizas por su relación con un caso de blanqueo relacionado con mafias del narcotráfico de Bulgaria, lo que le vale a Credit Suisse una multa de 2,1 millones de dólares.
2021: Los colapsos de Greensill y Archegos afectan gravemente a las cuentas de Credit Suisse, que debe suspender fondos del primero por valor de 10.000 millones de dólares y sufre pérdidas de 5.000 millones de dólares por el segundo.
2022: A principios de este año, el presidente del banco, Antonio Horta-Osorio, dimite por haberse saltado la cuarentena durante la pandemia y es reemplazado por Alex Lehmann. En agosto, Gottstein es sustituido como consejero delegado por ULrich Körner. En octubre, el banco anuncia un plan de reestructuración que implica un recorte del 15 % en sus gastos, el despido de 9.000 empleados (un 17 % de su plantilla global) y una ampliación de capital de 4.300 millones de dólares.
2023: Después de años de escándalo y contagiada por la quiebra de Silicon Valley Bank, confirma su venta a UBS para frenar una sangría de pérdidas y caída en Bolsa.