La cadena de panaderías con cafetería 365 Obrador opera desde hace unos meses con la segunda marca Valls&Co, a través de uno de sus franquiciados, como paso previo para trabajar nuevos conceptos de oferta dentro de la restauración y poder atraer clientelas diferentes. El proyecto "todavía no está definido" pero se dirigirá a un perfil de cliente diferente y generará unos márgenes más elevados por consumición, asegura el director general del grupo, Agustí Tena, que tiene claro que hacen falta buenas ubicaciones urbanas para que los establecimientos funcionen.

En parte, la marca Valls&Co surgió de esta circunstancia. Los dos establecimientos que están abiertos a Barcelona -en concreto en el barrio de las Corts y a Gràcia- son tiendas donde había una panadería con cafetería 365 Obrador que se trasladó a un nuevo local, situado a una cierta proximidad, para ganar superficie. Pero "no queríamos perder la ubicación inicial porque era también muy buena y menos todavía dejarla libre con el riesgo de que lo cogiera otra cadena de panaderías con cafetería", concreta Agustí Tena. Por eso llegaron a un acuerdo con el franquiciado. Tena tiene claro que las tiendas, "si hacen esquina o están en un chaflán" tienen más flujo de clientes y, por eso, están muy buscadas dentro del sector del comercio, en general.

El director general de 365 Obrador, miembro de la segunda generación de esta empresa familiar, quiere explorar nuevas propuestas "que tengan identidad propia", más allá de la panadería de barrio y la cafetería de proximidad. Entre otras cosas, porque el modelo actual de la enseña 365 Obrador ya está consolidado y sigue su expansión. "Lo importante es que el producto es artesano y tenemos un negocio muy transversal que nos permite servir desayunos o meriendas e, incluso, resolver alguna comida con los bocadillos y las ensaladas", añade. Son locales donde hay clientes recurrentes que residen en el barrio y que buscan proximidad y comodidad.

Para este año, 365 Obrador tiene prevista la apertura de 28 locales, que se sumarán a los 183 establecimientos que ya tiene en funcionamiento en Catalunya, principalmente a Barcelona ciudad. La compañía intenta que, año a año, el número de tiendas propias vaya creciendo más que las franquiciadas, aunque reconoce que el trabajo de sus colaboradores franquiciados ha sido básico para su crecimiento. Con una media de 30 aperturas cada año.

El grupo facturó 120 millones en el 2023, una cifra que prevén que crezca este año cerca de un 25% en el peor de los casos, gracias a la expansión. Entre las nuevas aperturas destaca para este año la entrada en la capital española, Madrid. La empresa está buscando también la mejor ubicación y valora cómo adaptar la oferta en los hábitos del consumidor madrileño.

En Catalunya, el crecimiento pide abrir más locales y buscar nuevos municipios. De hecho, una de las apuestas de este año es llegar a Lleida capital, con una o dos tiendas, porque todavía no están presentes en aquella demarcación. Sí que tienen presencia en Figueres, Calella o Girona capital y, hacia las tierras de Tarragona, hace pocas semanas que han abierto a Salou. Pero el grueso de la red está en Barcelona y su área de influencia y las dos comarcas del Vallès.

La cadena, fundada en 1999 por Juan Antonio Tena y Emília Castro, ofrece dos modelos de negocio distintivos: tiendas de pan con cafetería abastecidas diariamente desde el obrador central de l'Hospitalet de Llobregat, y establecimientos con obrador propio donde se elaboran diariamente los productos frescos. Para afrontar el crecimiento de los próximos años, la cadena está construyendo un nuevo obrador, también en l'Hospitalet, con una inversión de 5 millones de euros. La plantilla la forman 1.300 empleados, entre directos e indirectos, distribuidos entre las tiendas propias y franquiciadas. Del total, unas 160 personas trabajan al obrador y 70 en oficinas.

Estrictos con la plantilla

Agustí Tena admite que la competencia es significativa en el sector, pero que se gana "por producto y por servicio". Por eso, "tenemos mucho cuidado en la selección de personal", defiende y concreta que la empresa "es estricta" con sus trabajadores, a la vez que "cumplidora" con las condiciones laborales, "estando por encima de las prácticas del sector". "Intentamos ser muy flexibles con las demandas de los trabajadores que, tratándose de un negocio que tiene abierto todos los días del año, tienen que establecerse y respetar turnos, días de descanso..." concreta.

Puntualiza que, sin embargo, la realidad del día a día pide también flexibilidad por parte de los trabajadores. Diariamente, se tienen que cubrir bajas médicas de última hora o ausencias justificadas. Eso hace que se tenga que tener una rotación de personal permanentemente. Esta complejidad es uno de los motivos por los cuales en el sector hay mucha rotación de personal, "si no hay una buena política de recursos humanos a la empresa", cosa que no es nuestro caso, y por eso nuestra rotación es menor que la media del sector".