Abertis sigue siendo la gallina de los huevos de oro para Mundys, la nueva enseña del holding de la familia Benetton, y el imperio de Florentino Pérez. Si ya en los últimos ejercicios se ha erigido como una de las principales fuentes de beneficios para sus accionistas, este año crece en dos dígitos. La novedad es que España está siendo uno de los mercados protagonistas después de dos años con el negocio a la baja por la pérdida de concesiones como consecuencia de la política del gobierno de Pedro Sánchez de no prorrogar los contratos de la AP-7 y el AP-2 y del de Pere Aragonès de hacer lo mismo con la C-32 y la C-33.

La concesionaria catalana participada por Mundys, ACS y Hochtief cerró el tercer trimestre del año con unos ingresos de 4.199 millones de euros, un 10,5% más que en el mismo periodo del año pasado, y un ebitda –beneficio bruto de explotación, que se utiliza para ver la salud del negocio de una empresa– de 2.940 millones, un 12,9% más. Francia sigue siendo la joya de la corona de Abertis, con el 36% de su ebitda, pero se ha estancado, con una subida del 3%, mientras en mercados emergentes como Brasil, México y Puerto Rico, se disparan más del 20%.

España sorprende este 2023 al haberse situado en este grupo puntero, con un incremento del ebitda del 21%, hasta los 370 millones. De hecho, España ha recuperado fuerza dentro de Abertis y supone el 13% de su beneficio bruto, solo por detrás de Francia y México (15%) y un punto por encima de Chile y dos del Brasil. El año pasado, los ingresos y el ebitda de la compañía que dirige José Aljaro cayó más de un 40% por el fin de los peajes de la AP-7 desde Cambrils hasta la frontera con Francia y del AP-2.

Abertis incrementa un 26% las inversiones, de las que más de la mitad son en Brasil

Este año, con este pérdida ya consolidada, y la de la AP-7 sur, que perdió el 31 de diciembre del 2020, los números de Abertis en el Estado reavivan y, sobre todo, sube la rentabilidad. Con una mejora del 16,8% de los ingresos, los beneficios se elevan el 21%, lo que indica que la empresa es más eficiente. De hecho, con una facturación de 451 millones de enero a septiembre, el ebitda es de 370 millones, por lo que más de ocho de cada debe euros que entran van directamente a beneficios. Y eso que el tráfico en las autopistas gestionadas por la empresa catalana solo sube un 1%.

Las causas de esta alta rentabilidad del negocio de Abertis en España son, por una parte, unos gastos controlados, ya que después del adelgazamiento del negocio por el fin de los contratos de concesión, tanto la estructura como el personal para el cobro de los peajes ha quedado reducido. Por la otra, las inversiones también son escasas, puesto que no hay mejoras previstas, ni habrá ya que las concesiones no se prorrogarán, y las de mantenimiento también han disminuido al tener menos autopistas en gestión. Además, la deuda vinculada a Autopistas, su filial en España, es pequeña y no comporta costes financieros significativos.

Más allá de España, los resultados de la multinacional presidida por Juan Santamaría, mano derecha de Florentino Pérez en ACS, son positivos impulsados también por Brasil y México. En el país carioca, además, concentra más de la mitad de sus inversiones hasta el tercer trimestre: 361 millones de los 630 que lleva acumulados en todos los mercados, un 26% más que en los primeros nueve meses del año pasado.

La deuda, la asignatura pendiente de Abertis

Lo que prácticamente no evoluciona, y es una mala noticia para Abertis porque es elevado, es la deuda: a 30 de septiembre, la compañía debía 21.843 millones de euros, prácticamente la misma cifra que a cierre del 2022. La parte buena es que este año solo le queda el retorno de 200 millones y en el 2024, los vencimientos son de solo 2.100 millones de euros. Los años donde el concesionario tendrá que hacer su gran esfuerzo financiero será el 2025 y 2026, con más de 8.000 millones en total. El coste medio de la deuda de Abertis es del 4,6%.

A pesar de la elevada deuda, no parece que lo vaya a reducir el próximo año, ya que la multinacional ha decidido ir de compras para crecer en el exterior y hace dos semanas anunció que ha ganado el concurso para gestionar cuatro autopistas en Puerto Rico por 2.700 millones de euros. Además, tiene un acuerdo con ACS para comprarle el 56% de su autopista SH-288 de Houston, en el estado estadounidense de Texas.