Juan Santamaría, actual consejero delegado de ACS, será el nuevo presidente de Abertis, según ha decidido este martes la junta general ordinaria de accionistas. Sustituirá a Marcelino Fernández Verdes, informa Europa Press.
Se trata del cuarto cargo en los últimos tres años que Santamaría asume tomando el relevo de Fernández Verdes, tras aceptar en 2020 la presidencia de Cimic, filial de ACS en Australia; el puesto de consejero delegado del grupo el pasado mes de mayo, y el de consejero delegado de Hochtief, su filial alemana, en julio.
En la junta de accionistas también se ha aprobado el nombramiento de Jonathan Kelly, a propuesta de Mundys (antes Atlantia) y en sustitución de Carlo Bertazzo, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Kelly es la propuesta del fondo Blackstone, que se alió con Edizione -el holding de la familia Benetton- para tomar el control total de Mundys, y es el actual director general de Infraestructuras de Blackstone.
ACS y Atlantia completan de esta forma la renovación del consejo de administración de Abertis, en la que la primera controla el 50% menos una acción y la segunda el resto. El año pasado ya nombraron a cuatro nuevos consejeros de máxima confianza de ambas empresas.
Se trata de José Luis del Valle, secretario ejecutivo del consejo de ACS desde 1997; Ángel García Altozano, alto cargo de la constructora también desde 1997, cuando se incorporó como director general; Giampiero Massolo, presidente de Atlantia, y Enrico Laghi, actual consejero delegado de Edizione.
A ellos se suman los consejeros que renovarán una vez más sus cargos: Francisco José Aljaro, consejero delegado de la empresa; Pedro José López Jiménez, vicepresidente de la comisión ejecutiva de ACS; y Claudio Boada, senior advisor de Blackstone para España y Portugal.
En la junta también se ha aprobado la reelección de Miquel Roca -uno de los siete 'padres' de la actual Constitución Española e histórico dirigente del CDC- como secretario no consejero, así como el reparto de un dividendo de 602 millones de euros, el mismo importe que repartió hace un año, a razón de 0,66 euros brutos por acción, y frente a los 875 millones de euros o 0,96 euros por acción de 2020.