El Núcleo Estable de Accionistas Minoritarios del Sabadell (NEM Sabadell) ha reaccionado a la opa hostil del BBVA haciendo un llamamiento a "resistir y no vender" las acciones al banco dirigido por Carlos Torres y ha apoyado al director de la entidad catalana, Josep Oliu, "en apoyo a su oposición a la absorción". 

El colectivo ha esgrimido cinco razones para no apoyar esta fusión. En primer lugar, a nivel financiero, el Sabadell "está experimentando uno de los mejores momentos de su historia y no pasa por ningún problema".

Como segundo punto, NEM Sabadell destaca el potencial de crecimiento del Sabadell en valor de mercado, "mientras BBVA cotiza por encima del valor, BSAB todavía está por debajo", por lo que "tiene un potencial muy grande y puede seguir en solitario". 

El colectivo apunta también a que "la unión del BBVA y el Sabadell llevaría a cuotas de mercado por encima del 40% en segmentos clave", lo cual genera problemas en cuanto a competencia. "Además, si se suma el porcentaje de negocio de CaixaBank (que absorbió el Banco de València, forzado también por el Banco de España) —clave también en la franja mediterránea— esta cifra superaría ampliamente el 60%, reduciendo la competencia", añaden.

La reestructuración de plantilla sería otro posible problema derivado de la absorción según NEM, ya que "la unión provocaría necesariamente un ajuste de capacidad en la red comercial de los bancos y en los servicios centrales con la reducción de plantilla y sucursales.

En cuanto a organigrama, el colectivo de matriz valenciana destaca que el Sabadell "dejaría de ser valenciano y murciano con sede en la ciudad de Alicante y acontecería totalmente vasco con sede en Bilbao". "La propuesta del BBVA plantea otorgar a la parte del Sabadell tres sillas en el consejo del nuevo banco, pero todas ellas sin carácter ejecutivo", señalan.

Para los accionistas de NEM, Sabadell aspira a tener una vinculación con Valencia que se podría perder con la absorción y que le acercaría a la que la Comunidad tenía con la CAM. 

"En ese sentido, NEM Sabadell propone que el volumen de los depósitos valencianos sea fijado en la Comunidad Valenciana y en la Comunidad Murciana y no en inversiones fuera de nuestros territorios", añaden, curiosamente de un banco cuyo nombre es el de una ciudad que no está en la Comunidad Valenciana, adonde se trasladó pocos días después del referéndum del 1 de octubre por la incertidumbre generada por el Procés.

NEM añade además que, en solitario, el Sabadell se aseguraría la continuidad de la Fundación Mediterránea, antes Obra Social de la CAM, "bastante desconocida, pero de suma importancia".