Un grupo de empresarios y economistas que son accionistas minoritarios del Banco de Sabadell se han agrupado en una asociación para defender sus intereses ante la opa hostil del BBVA sobre el 100% del banco catalán, en una operación que consideran que tampoco es buena para la economía catalana. La Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco de Sabadell considera que la oferta del BBVA puede afectar negativamente a sus intereses.

La entidad está liderada por el abogado y presidente de la Fundació per la Indústria, Jordi Casas, también exdiputado del Congreso y el Parlamento por Unió Democràtica de Catalunya (UDC), y persona muy vinculada al tejido económico y empresarial de Sabadell. Lo acompañan en este intento por frenar la opa del BBVA el empresario y presidente del Consejo Social de la Universidad de Barcelona, Juan Corominas; el economista Joaquim Badia; los empresarios Juan Bril y Santiago Sauquet y el profesor titular de economía en la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Llonch.

La Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco de Sabadell expresa que, si finalmente tuviera lugar la adquisición del Sabadell, "supondría una pérdida evidente de valor para los accionistas del banco". El máximo portavoz de la nueva asociación también ha asegurado, en un comunicado difundido este viernes, que "la historia de esta entidad, su imbricación no solo en el tejido empresarial sino también social y culturalmente con Catalunya nos exige dar un paso adelante". "Esta operación que plantea el BBVA no es buena para la economía catalana, ni para las familias y las empresas de este país, ni especialmente para los accionistas del banco", insisten sus impulsores.

Valoran el papel del banco como dinamizador económico en las geografías donde opera, tanto a través de su actividad financiera como mediante las acciones de la Fundació Banc Sabadell, reafirmando su compromiso con el crecimiento económico y social.

Instan a sumar representación

Se trata de una iniciativa abierta, que quiere despertar la sensibilidad del resto de accionistas del Banco de Sabadell. En este sentido, hace "un llamamiento a los accionistas del Sabadell a participar activamente en la asociación, sean de Catalunya o de cualquier parte de España. Estamos convencidos de que, si se oye nuestra voz, conseguiremos detener esta operación por el bien de todos nosotros".

A pesar de la defensa encarnizada que hacen de la independencia del banco catalán, los minoritarios también lanzan algunas advertencias hacia la actual gestión de la entidad. Por eso, aboga por "una política de dividendos estables y crecientes, buscando minimizar los riesgos geopolíticos y financieros a que se exponen otras entidades". Además, defiende "una gestión que priorice la estabilidad laboral de los empleados, rechazando decisiones que puedan perjudicar el empleo en los territorios donde el banco tiene presencia". Todo en el marco de la independencia "para seguir generando valor para sus accionistas y clientes, tal como lo ha hecho desde su fundación en 1881".