ACS obtuvo un beneficio neto en 2022 de 668 millones de euros, un 66% más que el año anterior, eliminando en el mismo año la contribución de la actividad de Servicios Industriales vendida a Vinci. En 2021, ACS registró un beneficio neto de 3.045 millones de euros por los ingresos derivados de la venta de Vinci valorada en 5.500 millones de euros. En esta comparativa, el grupo habría registrado una caída del beneficio sería del 78%. Todas las actividades del grupo han tenido un buen comportamiento operativo, apoyado por el incremento de participación en su filial alemana Hochtief y por la recuperación del tráfico en Abertis.
En cuanto al resultado bruto de explotación (ebitda) este alcanzó los 1.747 millones, lo que supone un incremento del 9,4% respecto a 2021. Estas cifras se vieron impulsadas por la contribución de Abertis, que ascendió a 167 millones, un 15% más, según las cuentas remitidas por el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La constructora de Florentino Pérez logró una facturación de 33.615 millones de euros, creciendo un 20,8% respecto al año anterior, con todas las actividades de la compañía mostrando un sólido comportamiento. Ajustado por tipo de cambio, las ventas crecieron un 11,6%.
Por áreas geográficas, el grueso de las ventas del grupo vino de Norteamérica, donde obtuvo el 62% de los ingresos del grupo. Le siguen Asia Pacífico (22%), España (9%), el resto de Europa (6%) y Sudamérica (1%). En cuanto a las divisiones del negocio, todas experimentaron una evolución positiva en el conjunto del año: el área de Construcción supuso el 28,3% del beneficio neto, mientras que el de Concesiones alcanzó el 16,1% y el de Servicios el 5%.
Abertis aportó 143 millones al beneficio
En este sentido, destacó especialmente la aportación de su participada Abertis, encargada de la gestión de autopistas, que impulsó las cuentas del grupo gracias a la consolidación de la tendencia de crecimiento del tráfico tras dos años de pandemia. Esta circunstancia permitió aportar a ACS hasta 143 millones de euros, 26 millones más que el periodo anterior.
Los dividendos abonados por Abertis alcanzaron los 602 millones. Asimismo, los tráficos de esta empresa superaron los niveles prepandemia en la práctica totalidad, con un incremento de la Intensidad Media Diaria (IMD) del 8,2%. La mejora de los tráficos y las nuevas concesiones elevaron un 5% las ventas de ACS, hasta alcanzar los 5.102 millones y un 5,5% el ebitda hasta los 3.536 millones, compensando la salida de perímetro de Acesa, Invicat y Sol.
Por su parte, Iridium obtuvo un beneficio de 51 millones y desde enero del año pasado ha subido un 16% las tarifas de la autopista SH-288 en Texas (EE.UU.), sin variaciones significativas del tráfico. Por otro lado, el área de Servicios a la Ciudadanía (Clece) ganó 27 millones, lo que supone haber obtenido un beneficio un 6,4% inferior por "el incremento de la fiscalidad", y unas ventas de 1.819 millones, un 10,7% superiores.
Asimismo, el resultado recoge también un impacto positivo por la variación del valor razonable de instrumentos de cobertura ligados a la acción de ACS por valor de 56 millones de euros y la revaloración del 'earn-out' por la venta de Servicios Industriales (65 millones de euros), aunque también unas provisiones de 67 millones de euros.
Aumenta un 8,3% su cartera
La compañía también ha incrementado su cartera, que a 31 de diciembre, se situaba en 68.996 millones de euros. La cifra supone haber registrado un crecimiento del 8,3%. De esta cartera de pedidos que ostenta el grupo, la mayor parte se encuentra en Norteamérica (53%), seguida de Asia Pacífico (28%), España (9%), resto de Europa (9%) y Sudamérica (1%).
En el plano financiero, ACS presentaba a cierre de 2022 una posición neta de caja de 224 millones de euros, apoyada en una generación de caja de 1.300 millones. Por su parte, la caja neta del grupo se redujo en 1.785 millones, situación que se explica por la inversión en operaciones estratégicas como la OPA sobre el 21,4% de su filial australiana Cimic por parte de Hochtief y la adquisición de un 15,1% adicional en Hochtief por parte de ACS.
Además de estas inversiones estratégicas, ACS destinó 208 millones en equipamiento y maquinaria y otros 202 millones al pago de arrendamientos. En cuanto a la remuneración total a los accionistas, esta ascendió a los 1.057 millones de euros. De esta cuantía, 531 millones correspondieron al dividendo flexible abonado por la multinacional a sus accionistas, 431 millones a la adquisición de acciones propias y 95 millones de euros de pago de dividendos a minoritarios, principalmente de Hochtief.