El consejo de administración de ACS ha acordado el reparto de un dividendo flexible en el que los accionistas podrán escoger entre recibir una nueva acción de la compañía por cada 25 actuales o percibir el pago de un importe de 1,55 euros por acción en efectivo el próximo 17 de julio.
La constructora ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las condiciones de este aumento de capital para atender el pago del primero de los dos dividendos que abona cada ejercicio. Se trata de una ampliación máxima de 10,86 millones de acciones de la compañía, lo que supondrá un desembolso máximo de 440 millones de euros.
La compañía presidida por Florentino Pérez ha explicado que los accionistas de ACS que hayan adquirido acciones hasta el día 1 de julio de 2024, y cuyas operaciones se hayan liquidado hasta el 3 de julio de 2023, recibirán un derecho de asignación gratuita por cada acción de la que sean titulares.
De esta forma, el dividendo ha aumentado un 4,6% respecto a los 1,48 euros entregados en julio del año pasado, aunque en ese caso la proporción de acciones era de una nueva acción por cada 20 antiguas.
Entrada de Criteria
Criteria, el holding inversor de la Fundación Bancaria La Caixa, adquirió en mayo pasado el 9,4% de ACS por un importe de 983 millones de euros. Tras esta operación, Criteria se convirtió en el segundo accionista de la constructora que preside Florentino Pérez. Por este motivo, Isidro Fainé se incorporará como consejero dominical.
ACS ya comunicó entonces a la CNMV que había acordado la cancelación anticipada de los dos contratos forward sobre acciones propias, liquidables exclusivamente en metálico por diferencias, que afectan en la actualidad a un total de 25.431.299 acciones propias, para ser compradas por Criteria, lo que supone una participación del 9,361% del grupo constructor.
Plan estratégico
En abril pasado, ACS presentó su nuevo plan estratégico con el que contempla obtener unos beneficios de entre 850 y 1.000 millones de euros en 2026. Según las previsiones del grupo, espera aumentar sus ingresos en un 9% anualmente hasta lograr una facturación entre 43.000 y 48.000 millones de euros. Las prioridades de ACS para el periodo 2024-2026 serán amplificar su estructura para lograr sinergias operativas y ahorro de costes, así como generar la caja suficiente como para acometer las inversiones deseadas y retribuir al accionista con un atractivo dividendo.
Es por ello que la constructora ha dividido en tres grandes áreas sus actividades de negocio. La primera, Soluciones Integrales, que ocupa el 65% de los ingresos del grupo y en la que se incluyen sus filiales australiana y estadounidense Cimic y Turner. Otra división será Infraestructuras, donde tendrán un papel importante Abertis, Iridium, la alemana Hochtief y Pacific, con un volumen del 20% sobre el negocio. Por último, Ingeniería y Construcción, conformada por Flatiron, Dragados o Hochtief, con un tamaño del 15% sobre el total del grupo.
Esperan duplicar el valor de ACS en 2030, “lo que se traducirá en un salto en la remuneración al accionista”, según indicó en abril su director, Juan Santamaría. Un crecimiento que se basará en la diversificación de la compañía, apostando también por la inversión en segmentos como la transición ecológica o las infraestructuras digitales.
En este sentido, las previsiones del aumento de generación de efectivo servirán para que el grupo mantenga su dividendo hacia los accionistas. De este modo, la multinacional indicó que planea repartir unos 2.000 millones de euros en dividendos (una media de 667 millones anuales), frente a los 600 millones de euros que distribuyó en 2023.