Adiós a una de las cadenas de disfraces y artículos de fiesta más populares de España. Después de tres décadas de actividad, Party Fiesta ha presentado concurso voluntario de acreedores y ha pedido al juzgado mercantil de Barcelona su liquidación. Con todo, la compañía cerrará las más de 80 tiendas (50 de ellas propias y el resto franquiciadas) que tiene repartidas por el territorio y 140 personas se quedarán sin trabajo.
Party Fiesta fue una de las empresas que vieron afectada su actividad durante la pandemia y, más allá de la covid-19, la cadena ya se encontraba en números rojos dos años antes, el año 2018, una situación que la obligó a cerrar algunos de sus establecimientos. La crisis de la pandemia y la competencia de las tiendas de bajo coste tumbaron el negocio el verano del año pasado, que fue el momento en el cual fue declarado el primer concurso de acreedores con un pasivo de 18 millones de euros.
Segundo concurso de acreedores
Según ha adelantado La Vanguardia, la insolvencia de la compañía llega ocho meses después de que Party Fiesta superara este primer concurso de acreedores. En aquel momento, el juez consideró que había posibilidades de salvaguardar la actividad y autorizó la venta de la unidad productiva a Nipte 5000, una sociedad controlada por varios inversores. En aquel momento, la empresa catalana contaba con una red de 50 tiendas propias y una treintena más de locales franquiciados, lejos de las que había llegado a tener durante los años previos al coronavirus.
Esta compañía tenía el objetivo de reflotar Party Fiesta con una inversión de 1,4 millones de euros e impulsar las ventas, tanto por el canal en línea como con los puntos físicos. Por el contrario, en los últimos meses vieron que necesitaban más financiación de lo previsto y finalmente han decidido desistir.
Tres décadas de negocio
Con todo, Party Fiesta cerrará la totalidad de tiendas que tiene repartidas no solo en España, sino en el resto de países donde se encontraba presente, como Francia, Austria y Alemania. Party Fiesta había llegado a tener más de un centenar de tiendas, 400 trabajadores y presencia en diferentes regiones, entre las cuales destacaban Marruecos y el Reino Unido. El año 2015 el fondo Suma Capital tomó parte de la propiedad, hasta que al cabo de un tiempo acabó a poseer al 97% de la empresa. Por el contrario, el acto judicial del primer concurso de acreedores también implicó la salida del actual propietario del negocio Suma Capital.
El negocio fue fundado el año 1994 en l'Hospitalet de Llobregat de la mano del empresario Manuel Hernández Moysi. La primera tienda física de Party Fiesta fue la del centro comercial l'Illa Diagonal, que hasta ahora seguía abierta. Desde entonces, Hernández y su familia habían estado al frente del negocio, pero poco a poco se fueron desvinculando hasta que el mes de enero decidieron dar un paso al lado.