Revolución en Twitter. Elon Musk ha anunciado cambios en la red social, que sustituirá su nombre y lo cambiará por una “X”. El objetivo del actual propietario es consolidarla como una plataforma “centrada en audio, vídeo, mensajería, pagos” impulsada por Inteligencia Artificial (IA).
El empresario ha recurrido a la red social para explicar sus planes de futuro y ha apuntado que “pronto diremos adiós a la marca Twitter y, poco a poco, a todos los pajaritos”, ha señalado Musk. Por su parte, la CEO de Twitter, Linda Yaccarino, ha respaldado esta información y ha sugerido que, con este cambio de imagen, Twitter ha tenido “una segunda oportunidad de causar otra gran impresión”. Con ello, ha matizado que con la nueva versión de la plataforma está “creando un mercado global para ideas, bienes, servicios y oportunidades”, adelantando que estará impulsado por Inteligencia Artificial para “conectar a todos los usuarios”.
Finalmente, ha hecho mención a los cambios que ha introducido en los últimos ocho meses y ha dicho que la empresa ya ha comenzado a ver que la aplicación “toma forma”, aunque por el momento están apenas “comenzando” con las nuevas funcionalidades introducidas. “No hay ningún límite para esta transformación. X será la plataforma que puede ofrecer… todo”, ha añadido Yaccarino, que ya luce este nuevo icono junto a la insignia azul en el perfil de su cuenta.
X en la vida de Elon Musk
Musk puso en marcha este año una compañía de inteligencia artificial para la que también usó la letra 'X' al llamarla "xAI" y hace unos meses cambió el nombre a la empresa, que compró el año pasado por 44.000 millones de dólares, por una X. El también dueño de Tesla, del programa espacial SpaceX y Neuralink ha llevado a cabo estos cambios después de que hace una semana naciera "Threads", la nueva red social de Meta que busca competir con Twitter.
La letra X ha estado presente en los negocios y la vida empresarial de Musk en el pasado: X.com era el nombre original de Paypal y está en su empresa SpaceX, pero también en el nombre de su hijo que nació en 2020.
Compra de Twitter y pérdida de anunciantes
A finales de octubre de 2022, el magnate compró la red social por un valor de 44.000 millones de dólares y llevó a cabo el despido de sus principales directivos. Los accionistas de la compañía recibieron 54,20 dólares por cada acción y en ese momento Musk ya anunció una “revolución” en la red social apostando por una “mayor libertad de expresión”. Cuatro meses más tarde, el propietario de Twitter aseguró que el valor de la empresa había caído a los 20.000 millones de dólares, menos de la mitad de los 44.000 millones que pagó en octubre. En una nota interna enviada a sus trabajadores, el magnate afirmó que la plataforma se está “transformando a tal rapidez” que puede ser ahora considerada como “una start-up a la inversa”.
El multimillonario, que desde que llegó a la red social ha reducido a casi un cuarto su personal y ha vendido gran parte del mobiliario de la sede central de San Francisco, no ha podido evitar perder una gran cantidad de anunciantes, fuente principal de ingresos de la compañía, y tampoco su nuevo Twitter Blue que pagó parece haber mejorado las cosas.