El runrún sobre el caso de Credit Suisse sigue invadiendo las primeras planas de los medios y sigue siendo uno de los temas tendencia entre las personalidades del sector bancario. Este viernes, Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, ha hablado acerca del hundimiento de la entidad bancaria helvética y de la posibilidad de que pueda pasar algo similar entre los bancos españoles. Para la máxima mandataria de la patronal de la banca española no es posible que haya un Credit Suisse entre las entidades del país ibérico porque están mejor gestionadas, tienen un modelo de negocio “más seguro”, unos balances más fuertes y una supervisión más estricta.
Estas palabras están alineadas con las que la propia presidenta de la patronal expresó el pasado 16 de marzo, cuando explicó que la banca española "está fuerte, saneada y muy bien regulada", rechazando la posibilidad de que pudiera haber un efecto contagio por la crisis del banco suizo.
Kindelán ha sido tajante y ha ofrecido hasta cuatro motivos por los que ve imposible que haya un caso como el de Credit Suisse en la banca española. Pese a que el desplome de la compañía suiza ha sacudido a todas las firmas del sector, la realidad es que el bancario es una de las industrias más pujantes de los últimos dos años, al menos en el territorio español. Pese a que el hundimiento, y la posterior compra de Credit Suisse por parte de UBS, ha llenado de dudas a los inversores de la banca, Kindelán ha resaltado la posición financiera de los bancos de España, de los que piensa que tienen una estructura más sólida.
Credit Suisse llevaba varios años negativos
La realidad es que el hundimiento de la compañía con sede en Zúrich se debe a la conjugación de malas prácticas y de inversiones que no han llevado a buen puerto. Credit Suisse, pese a ser una de las firmas de mayor renombre en el panorama bancario internacional, se ha visto envuelta en varios problemas que han puesto en duda su credibilidad y su transparencia. Además de ello, la firma ha encadenado varios años de pérdidas que han terminado por llevar a la compañía a perder el apoyo de sus accionistas mayoritarios, motivo por el cual la crisis de la compañía estalló. Pese a esto, los últimos meses evidenciaban que algo no estaba funcionando en el banco suizo, ya que ellos mismos reconocieron tener una “debilidad material” en sus cuentas, la cual precede de un uso incorrecto de la información financiera.
La presidenta de la AEB ha descartado que pueda darse un caso similar al de Credit Suisse en España, y ha valorado la posición financiera de la banca del país ibérico y la seguridad que tienen.
Kindelán cree que la banca se irá adaptando a la situación de los tipos de interés
Por otro lado, la máxima mandataria de la patronal de la banca española ha defendido al sector de las críticas recibidas estos últimos meses por los beneficios récord cosechados por varias entidades del sector, además de por la tardanza en remunerar los depósitos de sus clientes tras la subida de tipos.
En cuanto a la remuneración, Alejandra Kindelán se ha mostrado segura de que las entidades se irán adaptando “más adelante” a este nuevo entorno de tipos al alza. Cabe destacar que el endurecimiento monetario ha sido uno de los filones para el negocio bancario. Estas entidades siguen lidiando con esta situación en un marco en el que hay una morosidad ínfima y en el que la demanda bancaria sigue siendo elevada, pese a que esta ha ido cediendo poco a poco. Por el momento, y contando con la última variación monetaria, los tipos de interés de la eurozona se mantienen sobre el 3,5%, siendo este el nivel más elevado desde octubre de 2008.
Además de referirse a la situación monetaria, la presidenta de la AEB ha recordado que el sector viene de una etapa de “exceso de liquidez, que sigue estando ahí”. Esto se traduce en que la banca española tiene suficiente capital para funcionar y, de momento, no necesitan pagar a sus clientes por el ahorro para captar fondos, aunque terminarán haciéndolo cuando la competencia les obligue.
Kindelán critica la “improvisación” a la hora de dar entrada al impuesto extraordinario
Preguntada por el impuesto extraordinario, Kindelán ha defendido que los bancos españoles obtengan beneficios elevados, ya que esas ganancias pueden seguir dando créditos y financiando la economía, como hicieron en la época de pandemia. En lo que respecta al tributo a la banca, la presidenta de la AEB ha criticado la “improvisación” con la que se ha hecho, “sin consulta pública”, algo que provoca la “mala calidad normativa”. Cabe destacar que, en los últimos meses, varios líderes de la banca, como Josep Oliu (Banco Sabadell) o María Dolores Dancausa (Bankinter), han criticado al impuesto, tachándolo de arbitrario y de ilógico.