La Asociación Española de Banca (AEB) y los sindicatos del sector financiero se citarán el próximo martes 25 de junio para seguir negociando el nuevo convenio colectivo de banca. Tras más de catorce reuniones en ocho meses y a pesar de que las otras patronales de banca ya han firmado sus respectivos convenios, este acuerdo sigue aún lejos de cerrarse. Y es que las partes no consiguen ponerse de acuerdo en el tema salarial.

En concreto, en la subida que deben aplicar el Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter y el resto de entidades de la AEB a sus más de 50.000 trabajadores en España. “Son reuniones complejas”, comentaba este jueves la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán. “Son procesos que siempre llevan tiempo, muchos meses”, reconocía. Y es que el último tardó en cerrarse más de un año.

Kindelán explicaba que al encontrarse “en plena negociación” no podía dar muchos detalles sobre por qué están encalladas las conversaciones. Y además, se mostraba optimista. Destacaba que, a pesar de todo, están “avanzando” y confía en que llegarán a un acuerdo. Aunque no dijo si pronto o tarde. Los que sí manifestaron que el acuerdo estaba lejos son los sindicatos de esta negociación, Comisiones Obreras y UGT, que participaron en el mismo foro que Kindelán, pero a distinta hora. Y en su intervención se mostraron preocupados por la deriva de esta negociación.

Roza lo obsceno”, indicaba con rotundidad el secretario general de CCOO, Unai Sordo. Explicaba que los trabajadores demandan una subida salarial acorde a la inflación de estos años y además lo hacen porque saben que las entidades pueden pagarlas, como muestran sus beneficios, que son “muy cuantiosos" desde las subidas de tipos emprendidas por el Banco Central Europeo (BCE).

“Es evidente que el incremento de tipos está dando más rentabilidad a las entidades y si lo ponemos en relación con la escasa remuneración que pagan por los depósitos, pues da esos resultados”, añadía. Sordo recordaba también que la banca ha reducido en un 61% sus oficinas desde la crisis financiera de 2008 y un 44% sus plantillas, por lo que también está ahorrando costes.

Por todo ello, a CCOO le parece “que no es de recibo ser cicatero en los incrementos salariales y en los compromisos de refuerzo de plantillas en un sector que también está pendiente de una cierta renovación generacional", explicaba. Sordo ponía de relieve que los grandes bancos aún “necesitan” reforzar sus plantillas con personas más jóvenes. Porque los ajustes de empleo de los últimos años, donde se han realizado muchas prejubilaciones de personas con mayor edad, no ha sido suficiente.

De la presión en las oficinas por la falta de personal también habló Pepe Álvarez, el líder de UGT, quien aseguró que “España no tiene una situación de exceso de oficinas, al contrario, hemos ido hacia una reducción drástica” y esto, además de los propios empleados de banca va “en contra” de los usuarios.

¿En qué punto están las negociaciones?

La patronal que lidera Alejandra Kindelán propone una mejora salarial del 10% a tres años, pero los sindicatos piden un 12% y que ese incremento llegue realmente a todos los empleados. Para ello, solicitan a la AEB que no aplique la cláusula de compensación y absorción.

Después de catorce reuniones, la patronal de banca propone que los empleados tengan una garantía salarial del 65%, pero solo el primer año. Mientras que la representación laboral (representada por UGT, CCOO y FINE) exige el 75% durante los tres años de vigencia del nuevo convenio colectivo (2024-2026).

Los sindicatos piden una garantía real, porque muchos empleados de banca cobran complementos que el propio banco les da o que arrastran de entidades origen. Y cuando hay subidas en convenio, se las descuentan de estos complementos, entonces hay muchas personas con salarios congelados desde hace años. Por eso quieren que esos complementos también tengan subida.