Aena responde de nuevo a Ryanair, que esta misma mañana le ha acusado de mentir con las tarifas que cobra. Entre el jueves y este viernes, la gestora de los aeropuertos y la aerolínea han cruzado cuatro comunicados (dos cada uno) con reproches y acusaciones, aunque en este último, la empresa que preside Maurici Lucena anima a la compañía aérea a abandonar de una vez esta guerra, no sin antes señalar que sus ataques están cerca del chantaje.
"Aena insta cordialmente a Ryanair a serenarse y abandonar su inveterada y lamentablemente famosa estrategia empresarial y comunicativa mendaz, agresiva y amenazante, que es muy difícil no interpretar como un chantaje a Aena, a los territorios y, en última instancia, a la ciudadanía española", indica la empresa en un nuevo comunicado.
En dicho comunicado, Aena reitera que las exigencias de Ryanair respecto a las tarifas aeroportuarias que cobra a las compañías por operar en sus aeropuertos (la low cost pide que se devuelva lo pagado por las tasas del 2024) podrían conculcar la Ley 18/2014 y, por tanto, "ser ilegales". También cree que podrían considerarse ayudas de Estado por parte de la Comisión Europa.
Asimismo, Aena reafirma categóricamente que los argumentos empleados ayer por Ryanair para justificar su reajuste de rutas en los aeropuertos españoles son "una réplica mimética de la política comercial, comunicativa y empresarial que la aerolínea despliega en todos los países europeos. Si bien, Ryanair no solo ha anunciado que reducirá operaciones en España, también en Alemania y otros países donde las tasas que paga le parecen "excesivas".
Por otra parte, Aena desmiente las afirmaciones que la aerolínea ha hecho sobre su operativa en España. Así, puntualiza que Ryanair no invierte en los aeropuertos europeos, sino en los aviones que adquiere para su flota, y, por tanto, los destinatarios directos de sus inversiones son las empresas fabricantes de esos aviones, Boeing, principalmente. "Las inversiones en los aeropuertos españoles las realiza y financia Aena", agrega.
"Aena no engaña a nadie"
En este sentido, explica que las tarifas aeroportuarias de Aena y los incentivos comerciales a las aerolíneas que sufraga Aena "son públicos y transparentes" y, por tanto, se pueden consultar. Recuerda que la definición de las tarifas están recogidas en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II) y cuentan con la supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Por eso asegura que "Aena no engaña a nadie".
En el comunicado, Aena defiende también que proporciona las máximas facilidades a las más de 150 aerolíneas que operan en los aeropuertos españoles y así lo demuestran "los récords históricos sucesivos de tráfico aéreo en España en 2023 y 2024, también de Ryanair". También comenta que a finales de octubre aprobó un nuevo incentivo comercial específico para los 17 aeropuertos regionales que tienen menos de tres millones de pasajeros anuales y que no habían recuperado los niveles de tráfico previos a la pandemia.
Y que este incentivo se sumó al incentivo comercial preexistente aprobado por Aena para el periodo 2024-2026 que supone un 100% de descuento a las aerolíneas de la tarifa de pasajero para todos los viajeros adicionales para cada compañía aérea con respecto a los pasajeros en la temporada equivalente de 2023.
Con todo, Aena reafirma categóricamente que, en los aeropuertos regionales a los que apunta Ryanair, la aplicación de los incentivos comerciales de Aena rebaja las tarifas aeroportuarias efectivamente pagadas por cualquier línea aérea hasta el entorno de los 2 euros por pasajero. En cuanto al aeropuerto de Castellón (que Ryanair cita como ejemplo y no es propiedad de Aena), la compañía asegura que necesita "recurrentes aportaciones económicas de los contribuyentes para garantizar su viabilidad económico-financiera". En cambio, todos los aeropuertos de Aena funcionan sin respaldo financiero público, apoyados exclusivamente en los ingresos obtenidos de los clientes y usuarios de las infraestructuras: las compañías aéreas y sus pasajeros.
Así, la gestora de los aeropuertos españoles concluye que la estrategia "cortoplacista" de Ryanair no es compatible con un sistema aeroportuario español preparado para atender la demanda futura de transporte aéreo. Y le acusa de querer "subrepticiamente y sin ninguna razón sólida", una transferencia de renta. Concretamente que los accionistas de Aena transfieran su dinero al bolsillo de los accionistas y los directivos de la aerolínea.