Aena ha dejado claro este lunes a las aerolíneas y muy concretamente a Ryanair que las tarifas de los aeropuertos españoles deben subir dentro de cuatro años. El presidente, Maurici Lucena, ha recordado este lunes que las compañías aéreas y sobre todo la irlandesa, suelen pedir que las bajen, pero cuando entre en vigor el siguiente Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA III) en 2027 esto no ocurrirá.
Aprovechando la presencia del CEO de Ryanair, Eddie Wilson, en el foro Hotusa Explora, Lucena le ha recordado que las tarifas aeroportuarias en Madrid y Barcelona son “más del 50% inferiores, tanto en el corto, medio y largo radio, a las europeas”. Explicaba entonces que Aena quiere llevar a cabo remodelaciones y ampliaciones en determinados aeropuertos (como El Prat) para poder cumplir con las previsiones de tráfico de pasajeros, que apuntan a que en 2026 superará los 300 millones.
Para poder llevar a cabo estas reformas, y que la transición se haga de manera conjunta “se tendrá que trasladar a las aerolíneas mediante una subida de tarifas”, agregaba el de Aena. El de Ryanair contestaba al directivo, recordando que la gestora de los aeropuertos “va a ganar mucho dinero con el nuevo contrato de las tiendas” haciendo referencia al megaconcurso que ha lanzado Aena para las tiendas libres de impuesto, con el que se prevén ingresos de 18.000 millones de euros.
El de Aena contestaba también al de Ryanair, preguntándole “¿cuánto dinero han ganado las aerolíneas con las subidas de precios en el último año?”, a lo que respondía el de la low cost, advirtiendo que le iban a mandar “la factura del combustible”, manifestando así la fuerte subida del precio del petróleo a la que han tenido que hacer frente las compañías aéreas.
Pese a ser en tono jocoso, la pelea entre Aena y Ryanair, no es nueva. La compañía semipública planteó una subida de tarifas el pasado verano a la que todas las aerolíneas y muy concretamente Ryanair se negaron, de hecho, advirtió que si las subía, ellos trasladarían esta subida en el precio de los billetes. Las compañías plantearon recursos contra estas subidas y recientemente la CNMC ha estimado parcialmente los recursos contra la subida, que finalmente, se ha paralizado.
En concreto, Competencia ha decidido mantener en 9,95 euros los ingresos por pasajeros en lugar de los 10,01 euros que pretendía Aena. Pero la empresa defendía que no pueden seguir congeladas y que esto debe cambiar en el medio plazo, pues los aeropuertos deben seguir ampliando la capacidad. Aquí señalaba que en 2022 y 2023, las tarifas han subido en términos nominales en los aeropuertos de Europa, y solo Aena las ha bajado en términos nominales y reales (cuando incorporas la inflación). “Hacemos las cosas bien, pero esto tiene un límite y en 2027 hay que planteárselo”.
También en este encuentro, Maurici Lucena resaltaba que España es el país europeo donde mayor recuperación del tráfico aéreo ha habido en 2022, con más de 240 millones. A partir de mayo, el caos invadió los aeropuertos de Londres, Ámsterdam o Frankfurt, que ante tanta demanda y escasez de personal se vieron desbordados y tuvieron que reducir capacidad y cancelar miles de vuelos. “Pero los aeropuertos de Aena fueron la excepción en Europa”, aseguraba.
En opinión del presidente de Aena esto ha sido posible por la regulación laboral que desplegó el Gobierno de España durante la pandemia, en concreto por los ERTE, con lo que se protegió mucho al empleo y se evitaron los despidos. “También ha influido el hecho de que en España el turismo representa más del 12% del PIB y esto ha hecho que siempre se activen mecanismos que nos ayudan en épocas de crisis”.
Eddie Wilson, CEO de Ryanair, presumía de haber sido la aerolínea líder por tráfico de pasajeros en Europa y España en 2022 pese a no contar con ayudas públicas en la pandemia. “No nos hemos visto perjudicados por los problemas de capacidad, ni siquiera en los periodos pico”, aseguraba. De esta manera, la aerolínea low cost se ve preparada para pasar un “buen” 2023, incluso con inflación. Al respecto, explicaba que en la crisis financiera los viajeros migraron a las aerolíneas de bajo coste y después no volvieron.
También en este encuentro, el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, miraba al futuro con “moderado optimismo”. Resaltaba que, pese a que no hay deterioro en la demanda por ahora, las dinámicas del mercado están cambiando, y por ejemplo, en 2022 han crecido en más en Estados Unidos que en España, en comparación con los niveles de 2019. También ha habido cambios en el patrón de la demanda, explicaba.
Los viajeros de largo radio, por ejemplo, han demandado más las cabinas premium y además, han declarado que se van a gastar más dinero que antes de la pandemia en viajar. “Son nuevas formas de viajar o hay un tipo de cliente que quizá está menos afectada por la inflación”. Por todos estos motivos, Iberia ha seguido comprando aeronaves e incorporando a la oferta nuevos destinos, “en el plano comercial, ha sido un año positivo”, subrayaba.
El plano financiero, sin embargo, ha estado marcado por una fuerte subida de costes (sobre todo por el combustible y los salarios) lo que ha reducido los márgenes. Pese a ello, Iberia ganó hasta septiembre 200 millones europeos y adelanta que en el cuatro trimestre este beneficio – que darán a conocer en unas semanas- se habrán superado.