La aerolínea de bajo coste Norwegian presentó este jueves una pérdida neta de 455 millones de coronas noruegas (39 millones de euros) en el primer semestre del año, cuando un año antes había ganado 215 millones (19 millones de euros) en los seis primeros meses del año. La pérdida neta de explotación (ebit) fue de 266 millones de coronas (23 millones de euros), frente a una ganancia de 510 millones (44 millones de euros) en el mismo período de 2022. Los ingresos en el primer semestre ascendieron a 10.846 millones (941 millones de euros), lo que supone una subida interanual del 60 %. Norwegian transportó a 9,41 millones de pasajeros entre enero y junio, un 31% más.
En el segundo trimestre, la aerolínea noruega ganó 538 millones de coronas (47 millones de euros), un 57% menos, afectado por la incertidumbre macroeconómica, sobre todo en relación con el debilitamiento de la corona noruega respecto al dólar y el euro, explicó la compañía en un comunicado. El ebit fue de 651 millones (56 millones de euros), un 52% peor que en el mismo periodo de 2022. El resultado operativo de abril-junio de 2022 había estado influido además de forma positiva por el reingreso de 2.099 millones (182 millones de euros) en concepto de pagos de preentrega de una orden con Boeing. Los ingresos del segundo trimestre ascendieron a 6.871 millones de coronas (596 millones de euros), un 41% más. El número de pasajeros transportados en estos tres meses aumentó un 13% interanual hasta 5,6 millones y el factor de carga subió tres puntos hasta el 84,4%. A finales de junio, la posición de liquidez de la aerolínea había mejorado 9.300 millones (807 millones de euros) con efectivo y equivalentes.
Problemas en los últimos años
Norwegian ha atravesado por problemas financieros en los últimos años, agravados en 2019 por la prohibición temporal de vuelo de los Boeing 737 MAX y los problemas con los motores Rolls-Royce, y agudizada con la crisis del coronavirus. La aerolínea finalizó un doble proceso de reconstrucción en Irlanda y Noruega en mayo de 2021, después de que los acreedores aceptaran renegociar la deuda de 80.000 millones de coronas a entre 16.000 y 18.000 millones (de 7.856 a entre 1.571 y 1.768 millones de euros). La compañía abandonó la apuesta por los vuelos de larga distancia para centrarse en las rutas internas en Noruega, y entre los países nórdicos y los principales destinos europeos.