Este 2025, las compañías aéreas pagarán un sobrecoste de 234,2 millones de euros por el uso obligatorio de combustible sostenible (llamado SAF) que desde este año debe ser al menos del 2%. Por este motivo, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) que representa a una decena de compañías, que aglutinan el 85% del tráfico aéreo en España, reclama “incentivos a la producción para escalar su desarrollo y reducir su diferencial de precio respecto al queroseno convencional”.

“Apostamos por el SAF al ser la solución más eficaz en el corto plazo para avanzar en la sostenibilidad en el sector aéreo, pero hoy por hoy es un producto poco desarrollado y su precio es elevado, entre 3 y 6 veces más caro que el combustible convencional, por lo que su uso va a incrementar los costes de las aerolíneas de forma considerable. Para amortiguar esta subida se deben fijar incentivos cuanto antes a su producción”, ha afirmado el presidente de ALA, Javier Gándara.

ALA recuerda en un comunicado que este año 2025 se empieza a aplicar el mandato que viene de Bruselas conocido como ReFuelEU Aviation, que establece cuotas obligatorias de uso de SAF que van desde un 2% en 2025 a un 70% en 2050. Sólo este año 2025, la factura total que supondrá el uso de un 2% de SAF en España será de algo más de 332 millones de euros, una partida que aumentará a medida que la cuota de este combustible sostenible se incremente progresivamente, especialmente una vez se introduzca el uso de SAF sintético o eSAF, generado a partir de energías renovables.

La factura se elevará hasta los 9.500 millones en 2030

Según la Asociación de Líneas Aéreas, el sobrecoste que tendrán que soportar las aerolíneas en la Unión Europea en 2030, cuando la cuota de SAF se eleve al 6% y se introduzca un 1,2% de SAF sintético, se elevará hasta los cerca de 9.500 millones de euros (9.475,6 millones). Y este sobrecoste deberá sumarse a los pagos por comercio de derechos de emisión ETS, que se encarecerán de forma acusada a partir de 2026, cuando desaparezcan los derechos de emisión gratuito, a lo que se suma el hecho de que se reducirá la oferta de derechos de forma progresiva, con lo que la demanda ejercerá presión sobre su precio.

Por todo ello, ALA cree necesario "que la Administración acompañe al transporte aéreo en su transición ecológica dado que es un sector de difícil descarbonización. Es por ello por lo que se debe favorecer aquellas soluciones que posibiliten esta transición, entre ellas el SAF. Además, el desarrollo de SAF es una oportunidad de país que va más allá del sector aéreo, ya que favorecerá la reindustrialización, la independencia energética de España y, si se hace bien, puede convertirse en un país exportador a nivel mundial. Ello pasa por apoyar su producción y hacerlo cuanto antes”, ha recalcado Gándara.