Aena no solo tiene que lidiar con las críticas de Ryanair, que ha decidido reducir sus operaciones en España para este verano porque las tasas aeroportuarias son altas y no hay incentivos para volar a los aeropuertos regionales. A estas críticas se suma ahora Air Nostrum, que advierte del colapso que se vive en algunos aeropuertos españoles y pide una solución inminente. En resumidas cuentas, las dos aerolíneas piden lo mismo a la gestora, más inversión.
“Los beneficios de Aena han sido absolutamente récord y debería reflejarse como parte de todos”, comentaba este lunes Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum, en un foro empresarial, en el que participan varias compañías del sector aéreo, incluida la propia Aena y Ryanair.
En dicho foro, Aena reconocía que después de la pandemia y el récord de turistas registrado en España en 2023 y 2024, algunas infraestructuras “están apretadas” y por ello llevará a cabo la ampliación de varios aeropuertos, entre ellos el de Madrid, que ya ha empezado. Para el resto de ampliaciones, que se ejecutarán durante el próximo periodo inversor (DORA 2027-2031) consensuará con las aerolíneas.
Pero el presidente y fundador de Air Nostrum advertía que las ampliaciones que Aena quiere llevar a cabo en aeropuertos como el de Madrid o las mejoras que quiere realizar en los aeropuertos regionales, tardarán un tiempo en dar resultado. Y Bertomeu cree que no se puede esperar tanto y se debe actuar “ya”.
Air Nostrum, a Aena: "No está diseñado bien el modelo”
“La conectividad se debe hacer bien y tenemos un margen de mejora brutal. Yo desde ya invertiría dinero en más posiciones para hacer bien lo que la alta ocupación y el récord de pasajeros ya ha enseñado, que son las colas en los controles de seguridad, las no lícitas colas en Málaga, en Tenerife e Ibiza o las colas en salas vip. Me parece que no está diseñado bien el modelo”, agregaba el empresario.
El de Air Nostrum reprochaba a Aena que su aerolínea cobra “un relevante ancillary por el fast track” o las salas vips a sus pasajeros, que después no puede ofrecer. Es decir, que ofrece a sus clientes un acceso que permite cruzar el filtro del control de seguridad con mayor agilidad (pagando por ello) o hacer uso de las salas vip para descansar entre vuelo y vuelo, pero las largas esperas no permiten que el viajero se beneficie de este servicio.
“Mis clientes en conexión con el grupo Iberia no pueden entrar en la sala vip porque hay una cola más larga que el tiempo de conexión, lo que hace que mi modelo Almería-Madrid-Buenos Aires, en business, no funcione. El NPS (que mide la satisfacción del cliente) en las conexiones, sale de pena”. Por todo ello Bertomeu pedía a Aena que invierta en mejorar estos servicios antes de ampliar aeropuertos y que lo haga “de manera inmediata” porque el sistema “está petando”.
El empresario recordaba también que su modelo de negocio está basado, principalmente, en conectar ciudades más pequeñas con la capital a través de Iberia (o el grupo IAG) y en que en Madrid se hagan bien las cosas. Haciendo hincapié en que los aeropuertos regionales “son esenciales para dar accesibilidad a los territorios”.
En el mismo encuentro, no que estuvo exento de polémica, Ryanair se centraba también en pedir inversión para los aeropuertos regionales. Su consejero delegado, Eddie Wilson, aseguraba que están vacíos y ahora mismo no son competitivos. Sin embargo, cree que hay una oportunidad de llenarlos, ya sea con más incentivos por parte de Aena o pasando su gestión a los territorios. En cualquier caso, la aerolínea low cost ya ha anunciado que dejará de operar en algunos de ellos porque no le sale rentable con el sistema actual de tarifas.
En España, hay aerolíneas que operan principalmente a aeropuertos secundarios, es el caso de Volotea. Y también hay compañías que, como Ryanair o Volotea, se muestran a favor de que se incentiven los vuelos hacia los aeropuertos regionales porque los precios son más bajos y las tasas también. Lo que además ayudaría a descongestionar aeropuertos. Así lo expresó recientemente en una entrevista con ON Economía, el cofundador y CEO de Kiwi.com, Oliver Dlouhý.