Alberto Palatchi Gallardo, de 31 años, puso en marcha el año pasado su propia marca de moda nupcial, que lleva su nombre y apellido, precisamente cuando se cumplía el centenario de la primera tienda que su abuelo abrió en Barcelona. En su primer año de funcionamiento, aunque en realidad fueron menos de diez meses, desde su constitución en marzo de 2022 hasta diciembre de ese año, la empresa AP Cubed –propietaria de la marca Alberto Palatchi– tuvo unos ingresos de 1,18 millones de euros. Sin embargo, cerró con pérdidas, de 114.000 euros, por la insipiencia del negocio.
Su padre, Alberto Palatchi Ribera, de 74 años, vendió en 2017 la empresa familiar Pronovias cuando lideraba el mercado de la moda nupcial. Obtuvo 550 millones de euros del fondo suizo BC Partners. Con anterioridad, con el visto bueno de los compradores, ya había retirado 138 millones de la empresa. Y con posterioridad a la venta, recompró un 10%. En la actualidad, aún conserva alrededor de un 7,5%.
Pronovias no tiene nada que ver con el nuevo negocio del hijo, aunque este sigue un modelo similar de prêt-à-porter nupcial y se ha llevado a algún directivo de la etapa en que pertenecía a la familia. Presentó su primera colección en el desfile Barcelona Bridal Fashion Week, pero la sede social de su empresa se encuentra en Madrid, en la calle Lagasca, en el barrio de Salamanca, en un inmueble propiedad de la familia.
El primer Alberto Palatchi que se dedicó a los vestidos de novia fue su abuelo, Alberto Palatchi Bienveniste, judío sefardita que emigró de Turquía en los años de la Primera Guerra Mundial para establecerse en Barcelona. En 1922 abrió su primera tienda de ropa, El Suizo, en la calle Comtal, del Barri Gòtic, que evolucionaría hasta el taller textil Sant Patrick. La marca Pronovias no apareció hasta 1964 y, dos años después, uno de los hijos del fundador, Alberto Palatchi Ribera, ya ejercía de director general. Con este último al frente, las tiendas de Pronovias se expandieron por las grandes ciudades españolas aunque, el gran salto, se produjo después de su boda con Susana Gallardo Torrededía, hija de Antonio Gallardo Ballart, copropietario de la farmacéutica Almirall, una de las grandes fortunas españolas.
Divorcio y venta
Aunque Palatchi Ribera declaró públicamente que nunca vendería Pronovias ni se separaría de su esposa Susana, en apenas dos años hizo todo lo contrario. El matrimonio se rompió antes de la venta de Pronovias. En la actualidad, Susana Galallardo –una de las herederas del imperio Almirall– está casada con Manuel Valls, ex primer ministro de Francia y exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona. Por su parte, Palatchi Ribera es pareja desde 2018 de Zita Serrano-Suñer Goizueta, nieta del que fue ministro de Exteriores de principios del franquismo Ramón Serrano-Suñer y de una cuñada del Generalísimo. La pareja vive entre Madrid y su finca de Madrigal de la Vera, en Cáceres.
El abuelo Palatchi Bienveniste tuvo tres hijos: el primogénito, Alberto, que continuó con el negocio familiar de la moda nupcial, y otros dos que han triunfado en el mundo artístico: Florita, cantante de jazz, y Stefano, afamado bajo del circuito operístico. Los hermanos mantienen la mejor de las relaciones, pese a seguir caminos opuestos. Stefano Palatchi Ribera, de 63 años, fue legionario, vivió en un kibutz en Israel y trabajó para la empresa familiar hasta que, en 1997, se lanzó a la lírica. Y triunfó. Como tenor, ha sido solista en escenarios como el Gran Teatre del Liceo o el Metropolitan de Nueva York, aunque últimamente se ha adaptado a crooner. Otro miembro de la familia, el barcelonés Agustín Bernaldo Palatchi, hijo de Florita, es jurista y reconocido escritor de libros de temática histórica.
Alberto Palatchi Ribera y Susana Gallardo Torrededía también tuvieron tres hijos, la tercera generación: Gabriela, Alberto –que ha lanzado su propia empresa de moda nupcial– y Marta. Forman parte de los consejos de administración de la sociedad de cabecera de la familia, Galma Grupo Corporativo –esta denominación surge de la contracción del nombre de los hijos–, y de la inmobiliaria Inmoprisa.
Las hijas
La hermana mayor, Gabriela Palatchi Gallardo, estaba llamada a dirigir Pronovias, pero, en 2016, se estableció en Estambul a raíz de su boda con el multimillonario local Ediz Elhadef. Gabriela está al frente de empresas de restauración en Turquía y en Madrid. En esta última ciudad constituyó en 2018 Gabfoods Fine Handmade Food, especializada en la distribución de alimentos preparados a domicilio.
La hermana pequeña, Marta, se casó el año pasado con Jan Barthe Cuatrecasas, hijo de Míryam Cuatrecasas Figueras, la hermana del abogado y empresario Emilio Cuatrecasas Figueras del bufete homónimo. Jan Barthe es el presidente y CEO de la cadena de cafeterías-quiosco Good News. En su consejo de administración coinciden otros apellidos ilustres de la burguesía catalana, todos de las jóvenes generaciones: Òscar Pierre Miquel (Glovo), Inés Puig Grifoll (hija de Manuel Puig Rocha, vicepresidente de Puig), Antonio Gallardo Torrededía (Almirall, hermano de Susana Gallardo), Harry Serra Moreno (Salomon 1965) o Rafael Esteve Arcos (Pastoret). Marta todavía trabaja para el grupo de perfumería Puig.
Alberto Palatchi Gallardo, el hermano mediano, ha optado por continuar la tradición empresarial familiar de los vestidos de novia con AP Cubed, de la que es administrador único. Ejerce de fundador y director de Alberto Palatchi, la marca comercial que lleva su nombre y el de sus antecesores. En cierto momento, protagonizó una breve incursión en la política cuando Xavier García Albiol, en su etapa de presidente del PP catalán, le nombró coordinador de innovación, tecnología y empresa de esta formación.
El ranking de fortunas del diario El Mundo sitúa a la familia de Alberto Palatchi Ribera en la posición número 35 de España y en la 9 de Catalunya con un patrimonio estimado de 1.390 millones de euros. Probablemente, se quedan cortos. Su sicav, Gesprisa Inversiones, ocupa la primera posición por capitalización de este tipo de sociedades. Al cierre del primer semestre de este año, contaba con un patrimonio de 1.055 millones de euros. Destacan las inversiones en empresas tecnológicas: Meta, Microsoft, Apple… y en Nvidia, la compañía puntera en la fabricación de chips. En esta sicav, el padre figura de presidente y, el hijo, de consejero.