Además de haber dejado sin pagar decenas de miles de euros a proveedores, autónomos y trabajadores en nómina, la histórica productora audiovisual catalana con sede en Barcelona Albiñana Films le debe 200.000 euros a la Seguridad Social, tal y como ha podido saber ON ECONOMIA a partir una carta de la administración pública. El pasado lunes, esta empresa fundada en 1982 despidió a los 10 trabajadores que tenía en nómina y a quienes también debe dinero. "Estamos arruinados", se excusaban los herederos de Ricardo Albiñana, fallecido en 2021, Ramsés y Ricard Jr, que dejaron de ser administradores de la empresa en enero del año pasado. 

Actores, directores, empresas de material, empresas de localización, montadores... Todo tipo de profesionales y empresas de servicio están afectadas por unos impagos que, en algunos casos, se remontan al año 2022. En un grupo de Whatsapp con 150 afectados, los profesionales y prestadores de servicios estudian si emprender acciones legales, aunque esperan que en los próximos días la empresa entre en concurso de acreedores. 

Entre los afectados hay una empresa de localización a quien deben 16.000 euros, un autónomo a quien deben 10.000 euros, un proveedor a quien deben 7.900 euros y unos cuantos más a quienes deben de 700 a 6.000 euros entre nóminas y facturas, hasta un total de 40.000 euros en nóminas y a partir de 30.000 euros a proveedores, que deben ser más por todos aquellos que no se han agrupado. Algunos afectados están por presentar denuncias individuales, mientras que los trabajadores estudian una colectiva vía laboral, aunque si hay concurso de acreedores lo más probable es que les pague el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) del Estado. 

La empresa siguió trabajando el año pasado y grabó anuncios para clientes importantes como Audi, Idealista o Simyo, pero fuentes cercanas creen que lo hacía con "una estructura sobredimensionada" a sus capacidades. El hecho de que Ricardo Albiñana figure como administrador de otras dos empresas audiovisuales que no tienen ninguna visibilidad en redes ni internet y para la que los proveedores no han trabajado levanta sospechas de otras posibles irregularidades. Los hermanos Albiñana no han respondido a las peticiones de explicaciones de ON ECONOMIA. 

Albiñana Films, con sede y plató al lado de la clínica Teknon en Sarrià Sant-Gervasi, es una de las empresas más antiguas del sector audiovisual publicitario y la fundó Ricardo Albiñana, director de cine, en el año 1982. En su punto álgido, llegó a facturar 15 millones de euros en 2008 (aunque perdió 125.000) y a grabar en 2014 un anuncio dirigido por Oliver Stone para el Mundial de Brasil.

Del cine a la publicidad

Por aquellos tiempos, con Ricardo padre aun al frente de la empresa, él y los hijos concedieron una entrevista a Radiotelevisión Española en la que explicaban su historia de éxito como "una de las mayores empresas del sector en Europa". "En un momento dado, me di cuenta de que entrar en el cine publicitario, que estaba muy virgen, me daba muchas posibilidades. Podía utilizar todas mis herramientas, todo mi saber, en un mundo nuevo que era el de la publicidad. En el mundo de la publicidad teníamos mucho más poder adquisitivo y más acceso a la tecnología", relataba Ricard padre en el reportaje, que cifraba en 100 anuncios al año los producidos por la empresa. 

En los últimos años, en cambio, los problemas y retrasos a la hora de pagar las facturas eran una constante, según cuentan varias fuentes a este medio. 

Después de la crisis financiera, se estabilizó en una facturación de 5 millones anuales que, salvo el año de la pandemia, cuando perdió 262.579 euros. Fuentes cercanas a la empresa explican a ON ECONOMIA que, durante aquel año, la empresa realizó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con reducción a media jornada, pero que a la práctica los empleados trabajaban a jornada completa y lo cobraban en negro. 

Las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil son las del año 2021 y arrojan una facturación de 4,9 millones de euros con 31.851 euros de beneficios, que compensaban parte de los 262.579 euros de pérdidas de 2020, año de la pandemia, en el que la empresa facturó 2,58 millones de euros. En los años anteriores, la empresa había conseguido también cerrar con beneficios de 67.269 euros en 2019 (facturando 4,7 millones) y de 256.465 euros en 2018.

Ramsés Albiñana, socio de la empresa, dirigió hace un par de años dos anuncios para Bifrutas con canción propia de trap a modo de videoclip. Finetwork, FIATC, Toyota Prius, Audi Q2 o el festival de Sitges de 2015 son otros de los clientes que constan en el historial de Ramsés en la web de Albiñana.