Alemany 1879 es una empresa leridana, con 145 años de historia, que afronta cualquier reto que se fundamente en su principal activo: la miel. Es y ha sido así desde que "la abuela Mundeta" la sacó adelante a finales del siglo XIX, con una fórmula para hacer caramelos de miel. Actualmente, los hermanos Ferran y Germán -gerente, el primero; y maestro turronero, el segundo- gestionan un negocio de 6 millones de euros y elaboran 10 variedades de miel y 13 de turrones artesanales, con una fábrica en Os de Balaguer (Lleida), que da trabajo directo a 25 personas. Sus productos llegan a 15 países por todo el mundo y generan el 10% del negocio. Entre los destinos con más recorrido se encuentra Inglaterra, donde venden desde hace 25 años y entre los más recientes, Corea y los Estados Unidos.
Detrás de esta estructura, todo el equipo de Alemany -directivos y empleados- tiene el apoyo del tejido social y solidario de su territorio de influencia. Hace 8 años, "casi por casualidad" empezaron a trabajar puntualmente con una empresa de trabajo social y ahora ya son 4 y un colectivo de 60 personas que trabajan diariamente "para que nuestros productos lleguen al consumidor con una imagen de calidad que esconde mucho detrás". Son los centros especiales de trabajo de las tierras de Lleida: Fundació Privada llersis, la Fundació Aspros, L'Estel y La Torxa. "En lugar de robotizar los procesos, hemos optado por humanizarlos", dice orgulloso Ferran Alemany.
La perfección imperfecta
El etiquetado, el envoltorio, las cajas... todo, menos la elaboración y el envasado, se hace en estos centros. "Nuestras etiquetas se enganchan manualmente, a menudo con un resultado perfectamente imperfecto" que es "el orgullo de la marca". Ahora, inmersos en la campaña de Navidad de este año, Alemany ya hace semanas que ha provisto de turrones a las tiendas de proximidad, sus "aliadas" desde hace años, "pero desdichadamente es un tejido que se va perdiendo. Poco a poco, desde hace 15 años, lo han complementado con "las cadenas de la gran distribución que potencian los productos de la tierra", y las tiendas gourmet de España y el extranjero que "aprecian la calidad del producto artesanal, tanto en miel como con un turrón que tiene una cata diferente porque está hecho con miel".
"La nuestra es una fórmula que ha pasado de generación a generación y es muy básica": un 70% de fruta seca "de la auténtica", un 20% miel de romero que es más suave que otros, un 10% azúcar y un 1% clara de huevo. El secreto está, según Ferran Alemany, la miel de romero y la cocción de la pasta. "La nuestra es una pasta blanca, con el tiempo justo de cocción". Además, desde hace un año, la fruta seca también se tuesta con "el cuidado" del personal de uno de los centros de trabajo y que también se envasan para la venta directa al consumidor, como nuevo producto de la familia Alemany. Germán es quien tiene "el secreto", quien "sabe el punto de cocción, en un proceso muy lento que se tiene que dar en la fruta seca y la miel para conseguir una pasta blanca, con cuidado y paciencia."
Innovar con la tradición
Este año se producirán 60 toneladas de turrón y unas 1.500 toneladas de miel. Turrón se hace de llevar, de pulpejo, de crema tostada, de mazapán, de crocante, de chocolate, de bombón... y se vende al corte -blando, duro y quemado. Esta es una opción de acercar un producto como el turrón al consumidor a través de la innovación, pero recuperando un método tradicional de venta que ya utilizaban las pastelerías, consistente en vender el turrón al corte; sin embargo, "ahora se puede encargar por Internet y nosotros lo entregamos en el domicilio en 24 horas".
La innovación es mucho presente a la compañía de los hermanos Alemany y de su padre, Miquel Alemany, que con 79 años todavía va diariamente a la empresa y dice la suya sobre los proveedores de miel, los mejores apicultores de toda España. "Compramos aquí", subraya el gerente de la empresa y dice que "la miel de los apicultores españoles no tiene nada que comparar con la que otros productores que importan del Brasil o China", defiende a Ferran y recuerda que fue su padre quien, en los años 80 tuvo que espabilar a buscar productores porque a Catalunya y al conjunto de Europa "se sufrió una especie de filoxera de la miel y la producción prácticamente se eliminó". En Aragón, el Levante y otros puntos de España tiene los principales proveedores.
Ante los detractores que piensan que eso volverá a pasar y que habrá un momento en que no habrá abejas para producir la miel, Ferran Alemany lo tiene claro: "es un mensaje apocalíptico". Admite que hay ciertos problemas con la producción, pero también que hay una adaptación de la misma naturaleza. No obstante, es consciente de que hay determinadas circunstancias que afectan directamente, como la aparición de una especie invasora, a la avispa carnicera asiática (avispa velutina) que proviene del sureste asiático y que se está extendiendo por Europa desde su llegada accidental a Francia el 2004.
Ahora tienen 10 variedades de miel, con varias formulaciones para satisfacer la demanda de los amantes del bienestar y la salud. "La miel tiene muchas propiedades" -vitaminas, minerales y aminoácidos- que provienen del lugar donde se produce y la naturaleza que hay en su entorno y que Alemany trata "con pocos aditivos" pero sabe elaborarla mieles monoflorals, y también apostar por la innovación con las mieles gourmet -naranja confitada, jengibre, cúrcuma, canela, fruta seca...
BeeLab, la I+D+i de Alemany
Para ser efectivos en este contexto, el equipo directivo de Alemany es activo en muchos ámbitos. Por ejemplo, ha impulsado un estudio que abre nuevos caminos para investigar el potencial de los hongos a la hora de mejorar el sistema inmunitario de las abejas. El estudio se hizo dentro del programa BeeLab, proyecto I+D+i de Alemany para la transformación de la economía del territorio partiendo de la base de una economía verde, sostenible y digitalizada, y ha contado con la colaboración del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC), del centro tecnológico Eurecat y de Claria Sat. Sus conclusiones representan una oportunidad para encontrar soluciones y mejorar la sostenibilidad de la producción apícola, a la vez que pueden contribuir a la mejora de la salud de las abejas y a la conservación de la biodiversidad.
Jabón de las monjas clarisas, agridulces o refrescos
Ferran y Germán Alemany no rechazan prácticamente ninguna propuesta que les llega a la fábrica de Os de Balaguer. Fue así cuando durante la pandemia las monjas del Monasterio de Santa Clara de Balaguer les pidieron hacer alguna tarea por no estar mano sobre mano y se inventaron entre todos el jabón de miel de romero y esencia de Lavanda, que "se ha convertido en nuestro regalo corporativo", dice a Ferran. El gerente de Alemany tiene espíritu de emprendedor para sacar adelante varios proyectos.
Como el agridulce con miel Alemany que ha cautivado los paladares coreanos. "Es un producto de nuestra familia gourmet elaborado con vinagre ecológico de uva moscatel y cabernet sauvignon y suavizado con nuestras mieles de naranjo y de castaño", que elaboran en Vinagres Badia. O también, la bebida Mà de Sant, el nuevo refresco tranquilo de infusión de menta fresca con un toque de miel 100% natural, "suave y bajo en calorías", con propiedades estimulantes y analgésicas, que ayuda a reducir la formación de gases derivados de la digestión. En este caso, Mà de Sant nace de la colaboración de tres empresas leridanas, Alemany, Dverd y Click&Brew. Esta es la última innovación de una empresa que "tiene un crecimiento orgánico tranquilo y quiere evangelizar sobre las propiedades de la miel y la autenticidad del turrón artesanal, sin florituras," dice con satisfacción Ferran Alemany.