La Autoridad Federal Alemana de Transporte Motorizado (KBA) ha comunicado este miércoles que ha detectado un dispositivo de desactivación no autorizado para el control de emisiones en coches diésel del BMW X3, según informa DPA. La KBA había iniciado un proceso contra BMW en enero por una posible manipulación de los valores de emisiones de óxidos de nitrógeno del modelo X3 con motor diésel de dos litros.
En Alemania, alrededor de 33.000 coches del modelo X3 SUV están afectados, informó la autoridad en un comunicado en su página web. En Europa, se estima que entre 100.000 y 150.000 coches podrían estar afectados, indicó un portavoz de BMW. Sin embargo, agregó que BMW desconoce cuántos de estos coches siguen circulando por las carreteras y, por el momento, la decisión de las autoridades solo se ha tomado en Alemania.
Las autoridades señalaron que BMW está cooperando y ha presentado un plan de acción para actualizar el hardware y el software. La recirculación de los gases de escape en los vehículos se reduce cuando se conecta el aire acondicionado, detalló la entidad oficial. La reducción también surte efecto a temperaturas exteriores tan alejadas del rango de funcionamiento normal que son inadmisibles conforme fallos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), sostuvo la KBA.
De este modo, los vehículos reducían de forma no autorizada la eficacia de su reducción de contaminantes contra los óxidos de nitrógeno. Tras el escándalo por el fraude de emisiones en motores diésel de Volkswagen, los fabricantes de automóviles argumentaron durante mucho tiempo que limitar la depuración de los gases de escape a una determinada "ventana térmica" era necesario para proteger el motor. Argumentaban que de lo contrario el motor podría resultar dañado.
El TJUE ha endurecido recientemente la interpretación de la normativa sobre emisiones en varias sentencias. La automotriz BMW comunicó que mantiene abiertas sus opciones a nivel jurídico, ya que la decisión aún no es definitiva. La empresa opina que la unidad de control del motor utilizada para la depuración de los gases de escape cumple los requisitos legales.
"Sin embargo, la empresa reconoce un problema potencial con la durabilidad de los componentes individuales del sistema de purificación de gases de escape en el hardware del modelo de vehículo en cuestión", añadió.
A raíz de las sentencias del TJUE, se están debatiendo de nuevo los requisitos para los vehículos diésel. "Se está aplicando una norma con carácter retroactivo a las tecnologías de hasta 15 años de antigüedad", sotuvo BMW y precisó que los coches afectados se fabricaron entre 2010 y 2014.