Este año el grupo farmacéutico Almirall celebra su 80 aniversario y, a lo largo de su historia como empresa de la familia Gallardo, uno de los pilares de la compañía ha sido la apuesta por la innovación. El centro de investigación y desarrollo (I+D) de la compañía, en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), es un punto de referencia en innovación colaborativa dentro del sector farmacéutico. La instalación, inaugurada en 2006, está completamente dedicada a la dermatología médica.
En 2023, el grupo Almirall destinó el 12,4% de los ingresos anuales (cercanos a los 900 millones de euros) a I+D para avanzar en unos 15 proyectos de tratamientos en fase de descubrimiento o desarrollo y trabaja en más de una veintena de colaboraciones con empresas y asociaciones. Entre estas últimas, en el último año y medio, la incorporación de empresas como ZeClinics y Centrient Pharmaceuticals en el área de investigación de Sant Feliu ha reforzado este hub de innovación, impulsando la investigación en áreas clave como la biotecnología y la sostenibilidad de procesos. A través de estas colaboraciones con empresas biotecnológicas y el mundo académico, Almirall ha reforzado su objetivo de crear un ecosistema de investigación de vanguardia.
Las dos biofarmacéuticas ZeClinics, desde febrero de 2023, y Centrient, desde octubre del mismo año, se han unido al entorno de colaboración único en el que investigadores de compañías biotecnológicas, start-ups, el mundo académico y otros científicos aúnan con el equipo de Almirall para potenciar el éxito en la investigación.
La catalana ZeClinics
ZeClinics es una organización de Investigación por contrato (CRO) que usa el pez cebra para el análisis de seguridad y eficacia de nuevas moléculas químicas. Desde el centro de I+D, ZeClinics avanzando en su innovador desarrollo científico y ofrece servicios personalizados para ayudar a sus clientes en el modelado de enfermedades, el descubrimiento de dianas y el desarrollo de fármacos. De este modo, la misión de ZeClinics se centra en acelerar la investigación, desafiando el proceso de descubrimiento mediante un modelo que combina las ventajas del pez cebra con la automatización del laboratorio y la inteligencia artificial.
La biofarmacéutica catalana acelera la investigación para una evaluación fiable de la seguridad y eficacia de nuevos fármacos y compuestos químicos -para que lleguen al mercado con mayor rapidez-, con aplicaciones en diversos sectores, además del farmacéutico: agroquímico, alimentario, cosmético. En el desarrollo principios activos, se centra en terapias dirigidas a las áreas de oftalmología, oncología, cardiología, sistema nervioso y genética, entre otras.
Por su parte, la firma holandesa Centrient Pharmaceuticals producen y venden productos intermedios e ingredientes farmacéuticos activos (API), así como formas farmacéuticas acabadas (FDF), para la fabricación de antibióticos enzimáticos sostenibles, estatinas de nueva generación y antifúngicos. Con sede en Róterdam, Centrient ha elegido el centro de I+D para localizar un nuevo laboratorio que le permita construir una cartera más diversificada e innovadora, un elemento fundamental de la hoja de ruta estratégica de la empresa de cara a 2030. Además, Centrient busca aprovechar su destreza en la fabricación y su perspicacia en el desarrollo de procesos, emergiendo como un actor crucial dentro de un paradigma de innovación abierta. Esta transformación acelerará la evolución de Centrient de fabricante a socio innovador en los mercados en los que comercializa.
Centrient, con central en Róterdam
Con instalaciones de producción y oficinas de venta en China, India, Países Bajos, España, Estados Unidos y México, Centrient Pharmaceuticals es propiedad al cien por cien de Bain Capital Private Equity, una de las principales empresas de inversión privada del mundo.
Hace justo un año, cuando se cerró el acuerdo, los responsables de Centrient destacaron el "gran paso en nuestro camino hacia un modelo de innovación abierta, donde nuestro objetivo es crear sinergias con socios estratégicos para acelerar nuestra misión: habilitar procesos innovadores de vanguardia para nuestros productos y una cartera diversificada".
Ahora, tras un año de colaboración, ambas partes valoran positivamente la integración del laboratorio en las instalaciones de Almirall, actualmente con 7.400 metros cuadrados de laboratorios y área de producción totalmente equipados. Las principales áreas de interés del laboratorio abarcan la experiencia de Centrient en biotecnología, incluida la conservación de cepas, el desarrollo de cepas y enzimas, la microbiología industrial, la fermentación a escala de laboratorio y el procesamiento y la aplicación de enzimas.